Los alcaldes electos de Itsasondo y Legorreta se han negado esta semana a acudir a la Delegación del Gobierno español en Gipuzkoa a firmar las actas de exprociación de terrenos, un paso previo necesario para poder comeznar la obras del TAV.

Según declaron los primeros ediles de estas localidades, «hemos denunciado en reiteradas ocasiones que tenemos múltiples razones para oponernos a este macroproyecto, pero además hay que recalcar que el proceso llevado a cabo por el Gobierno español para las expropiaciones ha sido del todo irregular». «A los dueños de los terrenos no les han explicado debidamente cuales son sus derechos y además algunos de ellos han denuncido presiones por parte de la administración», denunciaron, al tiempo que recalcaron que en su condición de electos municipales su deber es «garantizar que se cumplan los derechos de nuestros vecinos». Asimismo, informaron de que al menos uno de los propietarios ha pedido realizar el levantamiento de las actas en sus tierras.

Por su parte, AHT Gelditu! de Durangaldea se atribuyó haber teñido de verde los ríos de la comarca. La acción tenía como objeto alertar de que las obras del TAV también repercutirán de forma visible en el medio ambiente.