Tras pasar tres días en manos de la Guardia Civil, los jóvenes navarros Aritz Azkona y Mikel Jiménez fueron enviados ayer a prisión por el juez Fernando Grande-Marlaska, el mismo que prefirió forzar su detención el pasado viernes cuando acudían a comparecer a la Audiencia Nacional española.

Ambos jóvenes no declararon en dependencias policiales y negaron las acusaciones en su contra ante el juez. Aun así, Marlaska ordenó su ingreso en la cárcel imputándoles la comisión de siete ataques en Nafarroa y media docena de sabotajes frustrados entre diciembre de 2007 y setiembre de 2008.

Según señala el juez en el auto de ingreso, los jóvenes, junto a otros jóvenes encarcelados, formaban un grupo en Barañain al que responsabiliza de llevar a cabo los mencionados ataques.

Cabe recordar que el pasado 25 de setiembre, un mes después de que los dos jóvenes navarros no fueran encontrados en sus domicilios en un operativo contra la kale borroka, la Guardia Civil incluyó sus nombres en una lista de cinco personas que supuestamente habrían pasado a integrarse en ETA y estarían intentado establecer un comando en Nafarroa. Casi todos los medios se hicieron eco.

Para entonces, los jóvenes habían mostrado su disposición de acudir ante el magistrado, pero éste se negó a concretar cita y prefirió mantener la orden de busca y captura.

De esa manera, el viernes forzó su arresto a las mismas puertas del tribunal especial español cuando ambos acudían a comparecer acompañados de su abogada.

En un primer momento, la Guardia Civil pidió aplicarles la incomunicación, una medida que poco después el juez decidió desestimar, de modo que su situación durante los tres días ha sido comunicada.

Presión de la Guardia Civil

La defensa de los jóvenes hizo saber a GARA que pudo reunirse una vez con cada uno de ellos durante el fin de de semana, y que éstos le comunicaron que habían recibido presiones por parte de los agentes del instituto armado, aunque no fueron maltratados. En concreto, el viernes por la tarde Azkona fue obligado a permanecer de pie durante tres horas, mientras el domingo ambos fueron interrogados con los ojos vendados.

Por otro lado, ayer se realizaron movilizaciones por los presos en Santurtzi (100), Ataun (25), Ondarroa (67), Oiartzun (50), Euba (5), Zaldibia (15), Altza (31), Laudio (46) y Astigarraga (17). Asimismo, el domingo se concentraron por el mismo motivo en Altsasu (40) y Atxondo -50 personas por la tarde y 35 a la mañana-.