A la conclusión del encuentro con los representantes de los trabajadores, los portavoces de Etxerat Mattin Troitiño y Jone Artola explicaron que habían convocado a los delegados sindicales «porque trabajan en defensa de los valores humanos» y saben de su compromiso en favor del respeto a los derechos de sus familiares presos.

Aclararon que el encuentro de Elorrio no será el último, pues pretende reunirse con distintos agentes sociales para darles a conocer la realidad en las cárceles españolas y francesas, tarea que extenderán al conjunto de la ciudadanía de Euskal Herria. No será su único objetivo. «Además de recoger compromisos, también nos situaremos enfrente de quienes potencian y quieren mantener este sufrimiento. Hasta que nuestros familiares estén de vuelta en casa -subrayó Jone Artola en castellano-, nos van a encontrar siempre enfrente».

En la asamblea informaron de la situación que padecen catorce presos y presas con enfermedades graves, «quienes a pesar de estar en su derecho, no son puestos en libertad». Conculcación de derechos que se repite en el caso de otros 24 que, aunque han cumplido la totalidad de las condenas impuestas, no son liberados.

Asimismo, cifraron en 170 los presos vascos de deberían de estar en libertad provisional por haber cumplido las tres cuartas o las dos terceras partes de la condena. No se olvidaron tampoco de las muertes de familiares en las carreteras cuando acuden semanalmente a visitar a sus allegados encarcelados.

Ante esta situación «sangrante», Etxerat anunció la convocatoria de concentraciones ante hospitales y juzgados. El 31 de octubre, a las 12.00, se reunirán frente a los hospitales Oncológico y Donostia, en la capital guipuzcoana; Usansolo, Gurutzeta y Basurto, en Bizkaia; Santiago y Txagorritxu, en Gasteiz; Saint Leon, en Baiona; y los dos principales de Iruñea. El 14 de noviembre, al mediodía, las movilizaciones serán ante las sedes judiciales de Barakaldo, Bilbo, Donostia, Iruñea y Gasteiz.