Acuerdo presupuestario PSOE-PNV
El PNV negoció la I+D+i sin contar con la Consejería de Investigación
El PNV negoció con el PSOE la transferencia de la competencia de investigación a espaldas del Departamento de Educación, Universidades e Investigación que dirige Tontxu Campos, de EA. Fuentes de esta consejería han restado oficialmente importancia a este hecho, declarando a GARA que al ser una competencia trasversal a otros departamentos, como Industria, quien debía estar al tanto de las negociaciones era la vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El PNV ni informó ni consultó a sus socios de Gobierno sobre la negociación de la transferencia de la competencia de investigación e innovación. Tanto el principal representante de EA en el Ejecutivo autonómico, Joseba Azkarraga, como el de EB, Javier Madrazo, han dado muestras en los últimos días de desconocer los detalles concretos del pacto alcanzado en una materia que afecta al conjunto del Ejecutivo.
El primero de ellos declaró el jueves que el Gobierno autonómico se debería «reservar» la aceptación de la transferencia o no, en función de si se cumple el Estatuto, ya que ha de ser «una competencia exclusiva en coordinación con el Estado» y «no concurrente», lo que evidencia que una cuestión tan fundamental es aún desconocida en el seno del propio Gabinete. También Javier Madrazo había abundado anteriormente en esta cuestión, al señalar que «no sabemos si estamos ante una transferencia en exclusiva o con carácter concurrente».
Pero lo más llamativo es que los negociadores del PNV, según ha sabido GARA, ni siquiera contaron en ningún momento con el Departamento de Educación, Universidades e Investigación, para buscar su opinión, consultar sus necesidades o pedir el asesoramiento de sus técnicos y especialistas. A quienes han detectado esta falla en el desarrollo de las conversaciones entre jeltzales y PSOE no se les pasa por alto que la Consejería esté en manos de Eusko Alkartasuna.
Competencia trasversal
Según el decreto 8/2005, de 27 de junio, del lehendakari, «de creación, supresión y modificación de los Departamentos de la Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco y de determinación de funciones y áreas de actuación de los mismos», al Departamento de Tontxu Campos le corresponde la «política científica; impulso y coordinación de la investigación teórica y aplicada».
De hecho, cabe recordar que el consejero Campos es, en este momento, el presidente del Consorcio Ess-Bilbao -constituido por el Gobierno español y el autonómico a finales de 2006- que busca traer a Bilbo la Fuente Europea de Espalación de Neutrones, el proyecto más ambicioso de la CAV en materia de investigación científica.
Esta misma semana, mientras se daba cuenta de los acuerdos presupuestarios del PNV con el PSOE, el consejero de Educación, Tontxu Campos, y el Director de la SNS (Spallation Neutron Source) del Oak Ridge National Laboratory (Tennessee, USA), Ian Anderson, han firmado un acuerdo para el desarrollo de tecnologías de diseño y construcción de fuentes de neutrones de última generación.
En cualquier caso, la distribución de competencias dentro del Ejecutivo de Lakua también contempla que el Departamento de Industria se haga cargo de «la innovación tecnológica» y el de Agricultura, Pesca y Alimentación de la investigación agraria y oceanográfica, aunque en este caso se matiza que «sin perjuicio» de la competencia de Educación.
Fuentes del Departamento de Educación han restado oficialmente trascendencia al hecho de que el PNV no hubiera consultado con la consejería la transferencia, señalando que este tipo de competencias trasversales son negociadas por Vicepresidencia y fue a través de Idoia Zenarrutzabeitia como el Ejecutivo autonómico estuvo informado del discurrir de las conversaciones.
A lo que dijo Azkarate
Además, desde la Consejería se añadió que en lo relativo a la valoración de la transferencia hacían suyas las palabras pronunciadas el martes por la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, quien afirmó que «es un acuerdo positivo y beneficioso porque en momento de crisis los acuerdos dan confianza y seguridad al mundo económico y empresarial»
No ha sido igual la opinión expresada por otros socios del PNV en el tripartito. El presidente de EA, Unai Ziarreta, que tampoco conocía los detalles del pacto, decía que el acuerdo entre PNV y el PSOE «devalúa» el Estatuto de autonomía al plantear la transferencia de «una o media competencia» de Investigación y Desarrollo -según lo interprete el PNV o el PSOE- como un «intercambio de cromos» y no como una obligación que el Estado tiene que cumplir por ley.
El Departamento de Educación, Universidades e Investigación, en declaraciones realizadas a GARA, quiso recordar ayer que la competencia en materia de I+D+i es «una transferencia pendiente desde hace tres décadas y que el coste acumulado del retraso en esta decisión supera sobradamente los 1000 millones de euros, una cantidad que en la actual situación económica podría resultar muy valiosa para acelerar nuestra economía». El ajuste financiero acordado por PNV y PSOE para esta materia se ha estimado por ambas partes en 86,8 millones.
Llama la atención que esta consejería no hable de la transferencia de la competencia sino de «los fondos asociados a la competencia de investigación» y apunta que deberá materializarse en «la reunión de la Comisión Mixta de Trasferencia de Competencias prevista para diciembre». Por lo tanto, una valoración más concreta y definida del acuerdo queda «supeditada a su concreción una vez reunida la Comisión Mixta de Transferencias, que es la que determinará bilateralmente el alcance de la transferencia».
Educación insiste en la idea de que «en un momento en el que Euskadi se encuentra apostando decididamente por la Ciencia y la Innovación, es vital poder contar con mayores recursos para poder reforzar aún más nuestras capacidades de investigación científica». Critica, por ello, que Madrid sólo se muestre dispuesto a cumplir el Estatuto en situaciones de debilidad, lo que «demuestra una concepción puramente utilitarista de la legislación vigente, que se supedita al propio interés en lugar del bienestar de la sociedad».
La transferencia de la competencia de investigación e innovación parece ir concretándose en realidad como un ajuste financiero o un traspaso de fondos asociados a la competencia valorados en 86,8 millones de euros.
La «política científica; impulso y coordinación de la investigación teórica y aplicada» corresponden al Departamento de Educación y la materia de «innovación tecnológica» a la Consejería de Industria.
PSOE y PNV mantienen a buen recaudo el contenido íntegro del pacto cerrado en Madrid el pasado martes. Esto le permite a cada parte hacer sus propias lecturas de lo acordado -que no en todos los aspectos resultan coincidentes- publicitar las generalidades que considera más beneficiosas para sus intereses y mantener en secreto otras.
Pese al celo en la custodia del documento, hay deslices que permiten conocer alguno de los extremos del mismo. Por ejemplo, su encabezamiento. Como se desprende del texto que manejaba el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, el pasado martes en un acto público en el que habló ante los medios de cuestiones relacionadas con el pacto, lo firmado por PNV y PSOE es un «acuerdo de los grupos parlamentarios socialista y vasco (PSOE y PNV) en el Congreso de los Diputados, sobre la tramitación y aprobación de los proyectos de ley de presupuestos generales del Estado, de presupuestos generales de la Comunidad Autónoma Vasca y los proyectos de normas forales de presupuestos para los territorios históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para 2009». Esto significa, entre otras cosas, que el PSOE pactó en Madrid cuestiones que, teóricamente, atañen al PSE tanto en el ámbito del Parlamento de Gasteiz como en cada una de las tres juntas generales de cada territorio.
Joseba Egibar llamó ayer la atención sobre el hecho de que la firma de este acuerdo «le ha llevado a Zapatero, entiendo que de una forma improvisada y precipitada, a acelerar y publicitar un compromiso de aprobación de todas las comunidades del Estado».
Pero el pacto también tiene sus ataduras para el PNV. Mientras el año pasado presentó 49 enmiendas parciales, acordadas con el PSOE, ayer sólo registró una, también de la mano del partido del Gobierno, para destinar 9,5 millones a un «convenio con la Autoridad Portuaria de Pasajes para la construcción de una nueva lonja pesquera, polígono industrial-portuario de la Herrea-Sur, ampliación del silo de coches y conexión del puerto con Errenteria-Kaputxinos». Además, según ha trascendido, deberá votar lo mismo que el PSOE a las enmiendas de otros grupos.