Tras sufrir el enésimo, y probablemente más doloroso, tropiezo de la temporada en Almería, el Arrate regresa a Ipurua con la obligación de ganar. Y lo intentará nada menos que frente al Ademar León, segundo clasificado y único equipo invicto de Asobal, junto a Barça y Portland.

Es pronto para hablar de urgencias, pero precisamente para que no se dé el caso, los eibarreses necesitan enderezar cuanto antes un rumbo que, con siete jornadas consumidas, lo tiene en la zona baja de la clasificación, con sólo tres puntos. O, lo que es lo mismo, con un triste empate y una victoria -no tan triste, teniendo en cuenta el rival frente al que se consiguió- como saldo de este primer mes y medio de competición.

Curiosamente, la mejor versión, y el único triunfo, de los albiazules llegó en su duelo más complicado, ante un Ciudad Real que hincó la rodilla en Ipurua. Quizá por eso, la visita del Ademar se espera, pese a la trayectoria de unos y otros, con tanta expectación como preocupación. También por lo sucedido en las últimas temporadas, en las que el Arrate se le ha atragantado al equipo del ex entrenador armero Jordi Ribera.

«Últimamente nos ha sabido jugar, pero tampoco es que se nos atragante, sino que tiene una plantilla notable, conformada para jugar en Europa y con dos jugadores de garantías por puesto», explicó Ribera, que llegará a Ipurua con todos sus hombres en condiciones.

No es el caso de los eibarreses que, salvo sorpresa, volverán a tener a Ivo Díaz en la grada.