Después de haber trabajado once años con la Oreja de Van Gogh, Amaia Montero vuelve a los escenarios con un nuevo álbum que lleva como título su propio nombre. La cantante irundarra, que recibió la visita de un reducido grupo de periodistas con una imagen diferente y una pérdida de peso considerable, hizo un adelanto de algunos de los once cortes que componen este álbum grabado entre Los Ángeles y Milán, y que cuenta con la colaboración del músico italiano Eros Ramazzotti a la guitarra en una de sus canciones.

Bajo la atenta mirada de los miembros de la productora Sony BMG y Get In, que vigilaron con recelo que ninguna noticia sobre el disco escapara de la boca de Montero, sin embargo la vocalista no escatimó en detalles y explicó los pormenores de este disco tan íntimo que ella misma ha compuesto y escrito. El primer single, «Quiero ser», que ya se escucha en las emisoras, cuenta con un estilo diferente al pop utilizado en su anterior etapa con la Oreja de Van Gogh y es, según dijo, «el más diferente del disco».

Canciones íntimas

El álbum, que se pondrá a la venta el próximo 18 de noviembre, es una recopilación de canciones creadas, muchas de ellas, a partir de episodios vividos por la propia vocalista. Entre otras cosas, dedica un tema a su padre, que fue compuesto cuando se enteró de que padecía una grave enfermedad, y otro, a su madre.

Meses después de escuchar aquellos rumores que apuntaban a las malas relaciones entre Amaia y los componentes de la Oreja de Van Gogh, en este último disco dirige una de sus canciones («Tulipán») a aquellos cuatro chicos con los que «compartí muchos momentos de mi vida». La cantante ha creado temas de estilos y ritmos diferentes que hacen aún más atractivo el álbum, aunque de momento se conocen pocos detalles de este trabajo, que se guardan con gran recelo hasta alcanzar la fecha de su lanzamiento.