Entre diez y quince personas, entre ellas cuatro policías, fueron secuestradas en la noche del jueves al viernes en una casa de juegos de la localidad ingush de Ordjonikidzevskaïa, mientras que los ataques rebeldes siguen multiplicándose en el Cáucaso Norte, en este caso en Chechenia y Daguestán.

Varios ataques con bombas y granadas en Chechenia mataron a un soldado, un policía y la esposa de un cargo electo local e hirieron a una veintena de agentes. En Daguestán, cuatro policías fueron heridos por la explosión de una bomba.