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Piden 270 euros de multa para los acusados de pegar a Eceolaza

La celebración del juicio contra Alberto Pío y Ion Auza, a quienes Ioseba Eceolaza acusaba de haberle agredido en un bar de Iruñea, contó con la inclusión de última hora del hermano de Ion, Imanol Auza, ya que el electo de NaBai reconoció haber errado en la identificación. La fiscal y la acusación pidieron 270 euros de multa para Alberto Pío e Imanol Auza.

Asier VELEZ DE MENDIZABAL |

La denuncia interpuesta por el parlamentario de NaBai y portavoz de Batzarre Ioseba Eceolaza contra Alberto Pío y Ion Auza por la supuesta agresión que sufrió a finales de abril en un bar de la cuesta de Labrit de Iruñea -que en su día tuvo un gran eco mediático y político entre quienes calificaron los hechos como un ataque de «miembros de la izquierda abertzale» contra un parlamentario- ha terminado derivando en un juicio de faltas.

La vista oral se celebró ayer por la mañana, tras haber incluido recientemente en la causa al hermano de Ion, Imanol Auza, y concluyó con la petición fiscal y de la acusación particular de una multa de 45 días, a razón de 6 euros diarios, para Alberto Pío e Imanol Auza, mientras que se retiró la acusación contra su hermano. En total, s erían 270 euros de sanción.

En la sesión quedaron de manifiesto las circunstancias que rodearon la supuesta agresión que se habría producido en el bar Katos sobre las 5.30 horas de un domingo, así como los errores e incongruencias en los que incurrió el denunciante, que en vísperas de la celebración del juicio se retractó y señaló que había sido Imanol Auza y no Ion, como había mantenido desde el principio, quien según su versión le propinó un cabezazo.

En ese sentido, Eceolaza argumentó que se confundió al identificar a uno de sus agresores, al que señaló como «el pequeño de los Auza, que estudió con mi hermano en la Ikastola Paz de Ziganda», lo que propició la detención Ion Auza el día siguiente a los hechos.

Más tarde quedaría en libertad, pero acusado de un delito de «atentado contra la autoridad», penado con entre 4 y 6 años de cárcel.

El portavoz de Batzarre reconoció su error, y lo justificó diciendo que la fotografía que le mostraron en dependencias policiales era «muy antigua y estaba borrosa», y que además desconocía la existencia de un tercer hermano Auza, por lo que confundió a Ion con Imanol.

Pelea tumultuosa

A pesar de que tanto Eceolaza como Batzarre habían mantenido desde el principio de la apertura de la causa que la agresión se produjo por la condición de parlamentario del denunciante, y acusaron a los dirigentes de la izquierda abertzale de ser «los mentores idelológicos de estas personas cuyo único argumento es el insulto o la agresión», al final, tanto el supuesto agredido como su hermano Iñigo, acabaron reconociendo que lo ocurrido aquella noche fue «una pelea tumultuosa dentro de un bar estrecho que estaba abarrotado de gente».

En su relato de los hechos, el parlamentario de NaBai explicó que aquella noche se encontraba con su hermano y dos amigos «tomando unas cervezas» en el bar Katos de Iruñea, cuando al salir del servicio, alguien le llamó «ladrón», y acto seguido recibió un cabezazo en la frente. Según su versión, en ese momento decidió acercarse a la barra, donde estaban sus acompañantes, a los que les informó de que «Auza» -sin especificar su nombre- le había agredido.

«Mis amigos me protegieron en una esquina, y mi hermano se acercó hacia él para pedirle explicaciones. Instantes después, Alberto Pío se me abalanzó y me dio un puñetazo en el labio. Tras ello, se desencadenó una fuerte discusión», relató. Sin embargo, Eceolaza admitió en su comparecencia que lo que se produjo fue «un intercambio de golpes» entre los integrantes de ambos grupos de amigos.

En esa misma línea de intentar vincular el incidente con razones o motivaciones políticas, Felipe Gurrutxaga, abogado de Batzarre, que también se personó como acusación, trató de ahondar en el significado de la palabra «ladrón» en boca de miembros de la izquieda abertzale. «Así nos llaman a los dirigentes de los partidos políticos que nos presentamos a la elecciones mientras ellos están ilegalizados. Consideran que les robamos votos», apostilló a este respecto Eceolaza.

A pesar de ello, la acusación particular sostuvo que «nunca hemos querido que el incidente fuese considerado como atentado contra la autoridad, ni antes, ni después de que se pronunciase la Fiscalía». Una afirmación que contrasta con la primera reacción de Batzarre, que se apresuró a subrayar la condición de parlamentario de Eceolaza y pidió que se aplicase «todo el peso de la justicia».

Por contra, los hermanos Auza negaron haber estado en el bar Katos la madrugada de autos, aportando Ion la declaración de dos amigos que confirmaron que estuvo con ellos durante toda la noche, mientras que Alberto Pío reconoció que presenció la pelea en el local, pero negó que hubiera agredido a nadie.

Tres cervezas

Preguntado por la defensa si había ingerido grandes cantidades de alcohol, Eceolaza respondió que sólo bebió «dos o tres cervezas», por lo que consideró que el día de la agresión estaba «en plenas facultades».

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