El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia aprobó ayer un paquete de medidas tributarias para 2009 para hacer frente a la crisis económica, que tendrá un coste de 147 millones de euros.

Una de las medidas presentadas ayer por el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, es la derogación del Impuesto del Patrimonio. Su desaparición supondrá una merma en la recaudación de 100 millones de euros. Otra de las medidas es deflactar la tarifa del IRPF un 2% y aumentar otro 2% las deducciones personales y familiares, que tendrán un coste de 32 millones de euros.

Para reactivar a las empresas, la Diputación ha introducido algunas novedades en el impuesto de Sociedades como la recuperación de las deducciones por creación de empleo suprimidas en 2007, que se concretarán en 3.000 euros por contrato indefinido, pudiéndose incrementar hasta los 6.000 euros.

También se «elevará el tope para ser considerada una Pyme», lo que permitirá a entre 150 y 200 empresas vizcainas tributar al 24% en lugar de al 28%.

Medidas provisionales

Según afirmó Bilbao, este paquete de medidas, que debe ser aprobado por las Juntas Generales, ha sido aprobado con la intención de «paliar los efectos negativos» de la crisis, por lo que, cuando el ciclo económico cambie, podrían suprimirse.