La situación en la República Democrática del Congo (RDC), escenario de intensos combates desde el domingo, se recrudecía ayer a cada momento. Milicianos tutsis del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), liderado por el general Laurent Nkunda, anunciaron la toma de Rutshuru en el marco de su ofensiva contra las tropas gubernamentales en la provincia de Kivu Norte.

«Hemos tomado Rutshuru y la localidad adyacente de Kiwanja», anunció el portavoz de los milicianos Bertrand Bisimwa, en declaraciones realizadas por teléfono a Reuters. Precisó que los rebeldes leales a Nkunda también rodearon la capital provincial, Goma, situada a cien kilómetros al sur. Esta información no pudo ser contrastada.

Lo que sí se sabía era que muchos establecimientos de Goma cerraron sus puertas y que los niños no acudieron a clase. La circulación era también escasa.

Horas antes de la toma de Rutshuru, el Ejército de la RDC dijo estar dispuesto a abandonar la ciudad. «La situación es muy grave. No queda mucho para que me vaya de aquí», declaró el comandante de las operaciones del Ejército, el coronel Delphin Kahimbi, refiriéndose a sí mismo y a sus tropas.

Por su parte, el administrador local Dominique Bofondo resaltó «el pánico total» desatado entre la población que emprendió la huida en masa.

Uno de los responsables de Médicos sin Fronteras en la zona, Axelle de la Motte Saint-Pierre señaló a Reuters que el personal que trabaja en Rutshuru pudo oír explosiones en el principal hospital de la localidad. «La población está huyendo hacia el norte. De momento, no pretendemos irnos», manifestó.

Huida de civiles en masa

El lunes, la misión de la ONU en el país africano, la Monuc, envió varios helicópteros de combate para que atacasen a los milicianos en el norte de Goma, que respondieron con fuego de artillería antiaérea. El portavoz de la Monuc, Michel Bonnardeaux, advirtió que «usarán todos los medios disponibles para proteger los centros urbanos». Ese mismo día, los milicianos atacaron Kibumba, a 20 kilómetros al norte de Goma. Según datos de la ONU, 200.000 personas abandonaron el lugar. Los rebeldes aseguraron que habían expulsado al Ejército congoleño. Fuentes de la Monuc informaron del ataque a sus tropas

«Huí de Kibumba por la guerra. He estado todo un día caminando», relató Joséphine Kabedi, con un niño a sus espaldas y otro en brazos. «Los hombres de Nkunda vinieron el lunes por una colina fronteriza con Ruanda», explicó.

En Kibati, a unos diez kilómetros al norte de Goma, el Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados se preparaba para la llegada de unas 30.000 personas procedentes del norte de Goma. Dijo que en Kibati ya había 15.000 desplazados y otros 30.000 en el campamento de Kibumba y alrededores.

La guerra (1998-2003) y la crisis humanitaria se han cobrado la vida, según la ONU, de 5,4 millones de personas.