Baiona podría perder su secular Cámara de Comercio e Industria
Las medidas que prepara París en el marco de la reforma general de las políticas públicas (RGPP) pueden acarrear la desaparición de la CCI de Baiona, única institución que actúa desde hace casi tres siglos en los tres territorios vascos y se convertiría en una simple antena de la de Burdeos. La mayoría de sus trabajadores cesaron ayer su trabajo para defender sus puestos y su permanencia en Ipar Euskal Herria.
Arantxa MANTEROLA |
Los presidentes y directores de las Cámaras de Comercio e Industria (CCI) del Estado se reunieron ayer en París para debatir sobre la reforma que prepara el Gobierno y que modificará de manera importante la actual estructuración de estos estamentos encargados de dinamizar localmente los dos sectores económicos.
En concreto, la reforma consistiría en reducir el número de las CCI actuales para centralizarlas en una única Cámara regional que, en lo que respecta a Aquitania, se situaría en Bur- deos. Las actuales Cámaras, también la de Baiona que exis- te desde 1726, se convertirían en una especie de antenas de la CCI regional y perderían su autonomía. Algo parecido a lo sucedido con la reforma de las instituciones judiciales que conllevó la desaparición de nu- merosos tribunales, entre ellos el de Donapaleu.
Preocupados por la «amenaza» que pesa sobre la CCI, los trabajadores de la de Baiona mostraron ayer, como en muchos otros lugares del Estado, su desacuerdo e inquietud por el futuro de sus puestos de trabajo y reclamaron la permanencia de la institución en Ipar Euskal Herria, única cuyo ámbito de actuación aglutina a Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.
Servicio de proximidad
Estas medidas, según ellos, supondrían «el fin de un servicio de proximidad que acompaña a diario las empresas de nues- tro territorio». Los comerciantes, las empresas de servicios y los industriales se verían así privados del asesoramiento, la formación, la ayuda a la im-plantación y el apoyo para su desarrollo.
Los trabajadores manifestaron que, «además, la contribución de la CCI al dinamismo y a la diversidad económica local» se vería muy mermada y recordaron que todos los años decenas de comerciantes y empresarios, en particular de pequeñas y medianas empresas, acuden a la CCI en busca de ese «servicio de proximidad».
El 85% de los 160 trabajadores que cuenta la CCI-Baiona cesaron ayer su trabajo con la esperanza de que sus peticiones serán escuchadas.
En principio, el futuro mapa estatal de las CCI no se perfilará hasta finales de noviembre. El Gobierno lo dará a conocer oficialmente el 9 de diciembre.