Fórmula Uno Última prueba del Mundial
Los calzoncillos de la suerte de Massa corren el riesgo de ser jubilados este domingo
El brasileño de Ferrari no pierde la esperanza de alcanzar el título Mundial ante su público, aunque asume que tiene una importante desventaja ante Hamilton.
GARA | RÍO DE JANEIRO
El deporte está lleno de manías y supersticiones, y la Fórmula Uno no va a ser menos. Este próximo domingo se disputa el Gran Premio de Brasil, última prueba del calendario y a la que llegan con opciones de título el británico de Lewis Hamilton (McLaren) y el local Felipe Massa (Ferrari).
El primero cuenta con una holgada ventaja de siete puntos sobre su rival, pero cualquier cosa puede suceder hasta que baje la bandera a cuadros. Para que se produzca la voltereta, Massa debe ganar y que su rival finalice sexto o más atrás, o bien el brasileño quedar segundo y el británico octavo o peor.
El carioca lo ve tan complicado que en una comparecencia ayer ante los medios prometió, si se proclama campeón, jubilar sus calzoncillos de la suerte, que lleva utilizando en todos los grandes premios que disputa desde su primera victoria, lograda en Turquía en 2006.
«Estos calzoncillos tienen diez victorias y catorce poles. Ya es hora de que se jubilen. Quien sabe, si soy campeón, les voy a dar un descanso», manifestó en declaraciones recogidas por el portal «Globoesporte». «Los calzoncillos están tan viejos que mi 'amiguito' ya está desprotegido», bromeó.
Evidentemente, los periodistas le preguntaron si lava la prenda después de los entrenamientos del sábado para así poder usarla limpia en la carrera los domingos. El brasileño no tuvo reparos a la hora de responder: «¿Lavarlos? De un sábado para un domingo no hace falta. ¿Me dirán que ustedes nunca usaron los mismos calzoncillos dos días seguidos?».
Ya en tono más serio, el piloto sudamericano consideró que la cita de Interlagos es «la carrera más importante de mi vida. Si todo sale bien, realizaré un sueño que tengo desde pequeño. Pero si no lo consigo, lo intentaré nuevamente el año que viene». Sobre las posibles ayudas de su compañero Kimi Raikkonen o de Fernando Alonso -por aquello de las malas relaciones entre Hamilton y el asturiano-, Massa fue políticamente correcto al señalar que ésa no es su manera de ganar.