El Museo del Prado se ha sumado a las celebraciones del centenario del Museo de Bellas Artes de Bilbo con el préstamo hasta el 25 de enero del próximo año del cuadro del pintor Francisco de Goya titulado «La Marquesa de Santa Cruz», uno de los más emblemáticos y conocidos del pintor aragonés. Pintado en 1805, cinco años después de las famosas «Majas» (la desnuda y la vestida), supone «una de las imágenes femeninas más fascinantes de la Historia del Arte», según declaró ayer el presidente del patronato del Prado, Plácido Arango. «La Marquesa de Santa Cruz» perteneció al coleccionista bilbaíno de arte Félix Valdés desde 1941 hasta 1983. El óleo, que retrata cuando tenía 21 años a Joaquina Téllez-Girón, segunda hija de los duques de Osuna y mujer admirada en su tiempo por su belleza e inquietudes artísticas e intelectuales, se exhibirá junto a otros dos retratos de Goya propiedad del museo bilbaino, el de Marín Zapater (de 1797) y el del poeta Moratín (de 1824).