Un «cruce de muestras» ha llevado a un vecino de Laudio, de 51 años, a demandar a Osakidetza una indemnización de 100.000 euros por «sufrimiento físico y sicológico» y por «daños morales». ¿La causa? Le diagnosticaron un letal cáncer de colon, cuando tan sólo padecía una dolencia leve. ¿Las consecuencias? Le extirparon 20 centímetros del órgano supuestamente afectado, además del drama vivido durante meses por él y su familia.

El denunciante asegura no explicarse lo sucedido y haber pasado un calvario desde que en mayo pasado le comunicaron el falso cáncer hasta que le operaron equivocadamente a mediados de setiembre. Al parecer, la dirección del hospital de Gurutzeta, donde se llevó su caso, le ha asegurado que investigará lo ocurrido, pero, de momento, esta laudioarra ha puesto el caso en manos de un despacho de abogados de Bilbo, habitual acusador de Osakidetza en numerosos casos atribuibles a posibles errores médicos.

La más reciente condena contra Osakidetza por una negligencia médica se conoció hace sólo unas fechas, en setiembre, cuando la Administración sanitaria fue condenada a abonar con 72.000 euros a la familia de una mujer que falleció de cáncer y cuyo tratamiento durante cuatro años no fue el adecuado. Este año, el Departamento de Salud del Gobierno de Lakua ha recibido sentencias contrarias a sus intereses como, entre otras, la de abonar 30.000 euros por no informar a una mujer de los riesgos de una operación quirúrgica; 20.000 a una mujer que perdió el gusto tras extirparle tres muelas; 18.000 a un hombre al que se le atrofió un testículo por no haberle ingresado a tiempo; o 60.000 a una mujer a la que se le diagnosticó por error la llamada «enfermedad del elefante».

Cada vez más denuncias

Las denuncias que Osakidetza recibe son más numerosas cada año, aunque sólo trascienden algunas, sobre todo aquéllas defendidas por el controvertido bufete Gómez Menchaca -cuya práctica dio pie a la creación de una asociación de damnificados por este despacho, y que el día 26 de noviembre se concentrará frente al Colegio de Abogados de Bilbo, para pedir que se cumpla el artículo por el que un abogado reincidente será expulsado-.

La Asociación española de Defensa del Paciente -criticada por Osakidetza por utilizar datos que, dice, no se ajustan a la realidad- cifró en 590 las denuncias en la CAV durante el año pasado.

El centro hospitalario que acumuló más quejas fue el de Gurutzeta, en Barakaldo, que también es el que mayor atención presta -más de 33.000 operaciones al año-, y el servicio sanitario más cuestionado en general fue el de traumatología.