Protesta contra la planta de Coque
Dos mil personas se manifiestan en Muskiz contra los planes de Petronor
Las calles de Muskiz volvieron ayer al mediodía a ser escenario de una nueva protesta contra el proyecto de la Unidad de Reducción de Fuel oil (URF), conocida popularmente como planta de coque, que pretende construir Petronor en su extenso complejo petroquímico. Los cerca de 2.000 manifestantes demostraron, según la Coordinadora anti-Coke, que los vecinos de Meatzaldea no desean una instalación «altamente contaminante y peligrosa para la salud».
Agustín GOIKOETXEA | MUSKIZ
Alrededor de dos millares de personas marcharon ayer al mediodía por las calles de Muskiz, a convocatoria de la Coordinadora anti-Coke, para mostrar su oposición a que Petronor construya una planta de coque. Los participantes quisieron expresar también su preocupación por la actitud del Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Lakua, que en su opinión «está abandonando los intereses vecinales y las leyes de prevención de la contaminación para defender los intereses» de la compañía que preside Josu Jon Imaz.
La protesta -que partió de la Plaza San Juan, en San Julián, y finalizó a las puertas de la refinería- iba encabezada por una pancarta con el lema ``Nuestra salud no es un negocio. Coke ez'', portada por integrantes de la plataforma convocante. Detrás, cientos de vecinos, entre ellos decenas de niños, que no cesaron de corear consignas contra la URF e Imaz y otros como «Si el pueblo se opone, el coke no se pone» o «Petroleros, bandoleros». Representantes de Eusko Alkartasuna, de la izquierda abertzale, Ezker Batua y Aralar acudieron a la marcha, al igual que distintos colectivos ecologistas y ciudadanos. Tampoco faltó la animación de la mano de una batucada y otros instrumentos musicales.
A las puertas del complejo petroquímico, una portavoz de la Coordinadora leyó un manifiesto en el que destacó que en el año de andadura de esta iniciativa amplia que agrupa a vecinos de Abanto, Muskiz y Zierbena han sido capaces de «poner contra las cuerdas a una empresa tan potente como Petronor». Su trabajo, resaltaron, es el que ha obligado a la filial de Repsol a «salir de su cuartel general y fichar a políticos, medios de comunicación... copar páginas de prensa, tener a Josu Jon Imaz dando conferencias a diestro y siniestro, mentir y mentir sin descaro».
El último episodio de esta estrategia fue, recordaron, el intento de la empresa que preside el ex presidente del PNV por informar a la opinión pública vizcaina y vasca de que tenían el beneplácito del Gobierno de Gasteiz para construir la URF, cuando no es cierto y se trata de una propuesta de resolución que no aclara si la planta de coque tendrá autorización o no.
Saltarse «siempre la legalidad»
Gracias a su labor movilizadora, apoyada por las asesorías jurídicas y ambientales contratadas por el Consistorio muskiztarra, la Coordinadora, según su valoración, ha obtenido «un profundo conocimiento de lo que es Petronor: Una empresa que ha funcionado durante casi cuarenta años como un auténtico señor feudal, saltándose siempre la legalidad y ampliando sus instalaciones sin cumplimentar los trámites preceptivos, amparados por ayuntamientos corruptos».
En su intervención, no se olvidaron de citar la aprobación provisional por parte de Lakua de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del complejo petroquímico de unas 200 hectáreas de extensión, considerando que así se ha legalizado a «la mayor fábrica contaminante de la CAV, con más de 2 millones de toneladas de emisiones de CO2, de un plumazo». Frente a esta resolución, anunciaron la interposición de un nuevo recurso contencioso-administrativo, tomando como base una queja que está siendo estudiada por la Comisión Europea. Además, alegarán contra un decreto del Ayuntamiento de Abanto, gobernado por el PNV, que otorgó en julio pasado a Petronor la licencia de actividad para el refino de petróleo.
«El pueblo de Muskiz, Abanto y Zierbena, por mayor proximidad, pero también Bizkaia y Cantabria necesitan que una refinería de esta magnitud, la más grande de Repsol, cuente con las mejores técnicas disponibles tanto en seguridad como en protección medioambiental», manifestaron desde la Coordinadora anti-Coke para justificar sus actividades de control.
Asimismo, ante estas maniobras «intoxicadoras» de la filial de Repsol, la plataforma ciudadana estimó muy importante la movilización de ayer, al igual que la recogida de las firmas de un 15% de la población de Muskiz, solicitando al Ayuntamiento que gobiernan EA y PSE la celebración de una consulta popular sobre el proyecto de la URF. «Ha sido todo un éxito y una clara demostración de que el pueblo de Muskiz y Meatzaldea no desean este proyecto altamente contaminante y peligroso para la salud promovido por Petronor», valoraron.
Izate presentará mañana unas extensas alegaciones a la propuesta de resolución de la Viceconsejería de Medio Ambiente de Lakua que debe autorizar o rechazar el proyecto de la planta de coque. La asociación medioambiental, que participa en la Coordinadora anti-Coke, ha tenido un periodo de diez días para redactar un informe que pida la declaración de impacto ambiental negativa para la infraestructura que pretende levantar Petronor junto al barrio muskiztarra de San Julián.
La otra parte, Petronor, también tiene hasta mañana de plazo para entregar sus argumentos favorables. A continuación, según la legislación en vigor, el Gobierno de Gasteiz deberá dar traslado de los documentos a las instituciones competentes, entre ellas el Ayuntamiento de Muskiz, para que emitan sus informes vinculantes. El concejal delegado de Medio Ambiente, Marcos Cuco (EA), informó ayer a GARA de que aguardan el requerimiento de Lakua para volver a redactar los informes.
El alcalde de Muskiz, Gonzalo Riancho (EA), ha admitido que está a favor de la iniciativa de la Coordinadora anti- Coke de celebrar una consulta popular para que los vecinos se pronuncien sobre el proyecto de la URF.
La Coordinadora anti-Coke, que el viernes pasado entregó una solicitud formal en el Ayuntamiento muskiztarra, presentará esta semana las firmas de vecinos que avalan su petición de consulta popular local.
Los contrarios a la URF en Muskiz han informado de que las piezas de la planta se están oxidando en el patio de la empresa Duro Felguera, en Gijón. En su opinión, Petronor no esperaba tanta oposición ciudadana.