El presidente haitiano, René Preval, afirmó ayer que asume la «responsabilidad del Estado» en el derrumbe de la escuela infantil La Promesse, en la periferia de la capital haitiana, Puerto Príncipe. Admitió que el Gobierno no había tomado las medidas necesarias para impedir construcciones como la del edificio siniestrado en la tarde del viernes, edificado sobre un terreno inapropiado. Preval pasó la noche del viernes al sábado en el lugar de los hechos, hasta donde también se desplazó la primera ministra, Michele Pierre Louis.

Aumentan las víctimas

El descubrimiento de nuevos cuerpos sin vida elevó a 82 el número inicial de fallecidos tras el derrumbamiento, según informaron efectivos de emergencia. La mayoría de las víctimas son niños, aunque también hay un número indeterminado de adultos. La identificación de los cadáveres era dificultosa porque estaban muy desfigurados.

A las labores de asistencia a heridos y a las personas aún atrapadas se sumó la ayuda de un equipo de médicos forenses especialistas que llegó a Puerto Príncipe desde Martinica.