Exponen en Iruñea la inviabilidad del TAV y del modelo que conlleva
AHT Gelditu! Elkarlana de Nafarroa organizó ayer las II Jornadas sobre el TAV «Altavoz» en Iruñea. Expertos expusieron experiencias de la alta velocidad en diversas zonas, echando por tierra la supuesta rentabilidad del proyecto, y plantearon la necesidad de reflexionar sobre el modelo de sociedad que representa un territorio con macroinfraestructuras.
Jasone MITXELTORENA |
Las II Jornadas sobre el TAV, «Altavoz», se celebraron ayer en Iruñea, organizadas por AHT Gelditu! Elkarlana de Nafarroa. En ellas, expertos relataron experiencias de líneas de alta velocidad, poniendo sobre la mesa que su rentabilidad no es la que se pregona. Así, Paco Segura, de Ecologistas en Acción, resaltó que las líneas Sevilla-Madrid o Barcelona-Madrid no han mejorado las ciudades, lo que sí habría ocurrido con una mínima parte de la inversión en el AVE.
Denunció otra falsedad: «Nos venden la moto de la necesidad de crear grandes infraestructuras de transporte, como si en el Estado español hubiera un déficit, cuando en realidad hay superávit, estando a la cabeza en Europa: Para el año 2009 se proyecta invertir el 75% de líneas ferroviarias en alta velocidad, y el 50% de carreteras en autovías, duplicando así a Francia».
Mito de «progreso y bienestar»
Asimismo, se evidenciaron los recortes de servicios que durante décadas han sido básicos, como el tren público, accesible en diversos territorios por la población de clase media-baja. Iñaki Erce, del mismo colectivo en Zaragoza, expuso la situación en Aragón, donde al invertir en el AVE se han eliminado líneas regionales derivando a la población a la carretera y perjudicando a los que no conducen.
Centrándose ya en la situación local, Mikel Arana, miembro de la Asamblea contra el TAV, explicó que el Gobierno de Lakua «ha ido construyendo argumentos para justificar la `Y vasca'», desde que se ideó en la decáda de los 80. Así, diferenció las ideas «vendidas» por las administraciones de «conexión con Europa», «creación de una gran urbe vasca de conexión de capitales» o «trasvase de tráfico de las carreteras», y las contrastó con las contradicciones del proyecto: La conexión con Europa está estancada al no avanzar el proyecto al otro lado del Pirineo, y no se aclara cómo disminuirá el tráfico de mercancías, ya que está en entredicho la capacidad del TAV para lograrlo. Recordó además que expertos en economía como Roberto Bermejo han indicado su nula rentabilidad y viabilidad.
Desde AHT Gelditu! Elkarlana pusieron especial énfasis en que la descomunal inversión en el TAV supone un severo recorte en servicios sociales, agudizado en la actual situación de crisis económica.
Con la exposición de experiencias de alta velocidad y de otras infraestructuras para el agua o las energías, se evidenció en general la falsedad del argumento de «los beneficios para la sociedad», en contraste con el «enorme» coste ocasionado a la misma.
Las obras del TAV están avanzadas en Urbina-Gasteiz, en ocho kilómetros, pero el resto de obras están en fase de inicio, y existen «serias dificultades que lo están atrasando», explicó Mikel Arana.
La finalidad de obras como el TAV y sus consecuencias y costes llevó a un debate más profundo: Que en realidad el TAV es el exponente de un modelo de sociedad, con nueva ordenación territorial, «donde el ámbito rural es zona de paso a las capitales». Iñaki Antigüedad remarcó lo necesario de esa reflexión, y censuró que «el transporte se convierte en fin en sí mismo, como antes era el consumo o producir», olvidándose de la sostenibilidad.
Mikel Arana, por su parte, expuso la labor de la Asamblea contra el TAV cuestionando el «desarrollo» promovido por las instituciones, impulsadas a su vez por constructoras, y criticando el modelo global. Como ejemplo expuso el estudio «La metropolización de Iruñerria». J.M.
