El caos se adueña de Kivu Norte entre denuncias de crímenes de guerra
La misión de la ONU en la República Democrática del Congo acusó tanto a las tropas gubernamentales, apoyadas por las milicias mai-mai, como al general tutsi Laurent Nkunda de cometer crímenes de guerra. En la pequeña aldea Kiwanja han aparecido once fosas comunes con decenas de cuerpos. Aún no hay una cifra exacta del número de muertos ni se sabe cómo ocurrieron los hechos. Otro día más, miles de personas huían de las poblaciones en conflicto.
GARA |
Los continuos enfrentamientos entre milicianos tutsis del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) del general Laurent Nkunda y tropas del Ejército y las milicias hutus de Ruanda, afines al Gobierno congoleño, han desatado el caos en el este del país. De los cerca de seis millones de habitantes de la provincia de Kivu Norte, se calcula que 1,2 millones viven desplazados. Los combates han paralizado prácticamente todas las entregas de alimentos, medicamentos y otros elementos esenciales para la supervivencia de las poblaciones.
Alan Doss, jefe de la misión de la ONU (Monuc), exigió un alto el fuego en el área de Rutshuru, a 90 kilómetros al norte de la capital Goma, para abrir «un pasillo de asistencia humanitaria». A las afueras de Rutshuru, en la pequeña aldea de Kiwanja, fueron hallados los cadáveres de decenas de civiles sepultados en once fosas comunes.
Doss acusó al CNDP y a las milicias progubernamentales mai-mai de cometer crímenes de guerra. No obstante, los investigadores de la Monuc reconocieron que por el momento no tienen una idea clara de lo que ocurrió exactamente.
Su portavoz militar, Jean Paul Dietrich, informó de la apertura de una investigación para aclarar las circunstancias en las que se produjeron estas muertes.
Sylvie van den Wildenberg, portavoz de Monuc en Goma, denunció que las fuerzas de Nkunda y el Ejército congoleño, con la ayuda de las milicias mai-mai, «mataron deliberadamente a los civiles en Kiwanja entre los días 4 y 5 de noviembre. Los casos azules fueron aparentemente incapaces de proteger a los civiles del ataque».
«Varios testigos han descrito incidentes que condujeron a la muerte de civiles», cuando los mai-mai intentaron capturar la aldea en manos del CNDP, añadió Doss, quien puntualizó que «fuentes fiables hablan de graves violaciones de los derechos humanos en Kiwanja».
El CNDP, por su parte, afirmó que los muertos no eran civiles. «Tomamos la precaución de reunir a la población en un estadio y aquellos que se quedaron eran o soldados o combatientes vestidos de civiles, que lucharon contra nuestros hombres», remarcó el portavoz Bertrand Bisimwa.
En este contexto, aumentan las denuncias sobre la implicación en el conflicto de tropas angoleñas. Un oficial uruguayo adscrito a la ONU aseguró en declaraciones a medios extranjeros en Goma que el Gobierno congoleño recibe el apoyo militar del Ejército de Angola. Destacó que militares angoleños llegaron hace cuatro días. Angola y Zimbabwe ayudaron militarmente a la RDC durante la guerra civil (1998-2003).
La situación de los miles de desplazados, mientras, se agrava a cada momento. Tanto los líderes africanos reunidos en Nairobi como organizaciones no gubernamentales han lanzado la voz de alarma ante «esta catástrofe humanitaria».
Un militar senegalés de la Monuc murió en Goma por disparos efectuados por un hombre perteneciente, probablemente, al Ejército congoleño. Un responsable de la ONU indicó que militares congoleños podrían haber intentado robar a militares senegaleses.
El ministro de Kenia de Asuntos Exteriores, Moses Wetangula, acusó de «ineficacia» al a misión de la ONU desplegada en la zona. «¿Para qué tener a 17.000 hombres que, simplemente, pasean con cascos azules?», se preguntó al término de la cumbre celebrada en Nairobi. «Se nos ha dicho que el Consejo de Seguridad se reserva se reserva el derecho a comprometer a sus fuerzas en operaciones, por lo que su presencia es virtual», remarcó.
Las críticas contra la Monuc por no proteger a las poblaciones han aumentado en las últimas semanas, sobre todo tras la matanza en Kiwaja.