Atentado en Bilbo
ETA revienta un repetidor que sirve a la televisión y a las FSE
La explosión escuchada en parte de Bilbo el jueves a las 21.40 correspondía a un atentado de ETA, según se confirmó anoche. La instalación atacada era el repetidor del monte Arnotegi, que sufrió grandes daños materiales.
GARA | BILBO
Hasta casi el mediodía de ayer no confirmó el Departamento de Interior de Lakua que la explosión correspondía a un atentado atribuido a ETA. La deflagración fue escuchada en am- plias zonas de Bilbo y localidades anexas, y se produjo presuntamente en coincidencia temporal con una voladura controlada en las obras de la SuperSur, justamente al lado del monte Arnotegi. Esto hizo que a primeras horas de la mañana se especulara en diversos medios con la posibilidad de que se hubieran producido dos sabotajes, uno contra el repetidor y otro contra la carretera.
Tras esclarecerse la situación, el Departamento de Interior de Lakua detalló que el artefacto tenía unos seis u ocho kilos de materia explosiva e imputó su colocación a ETA. El material utilizado sería amonal, empleado habitualmente por esta organización.
Hasta el momento no hay más datos, a la espera de los resultados de las investigaciones que se realizaban ayer en la zona. La Ertzaintza afirma que ni siquiera se puede precisar el momento exacto en que se produjo, aunque entiende que fue en torno a las 21.40, en coincidencia con la otra explosión, sobre la que dijo que había sido confirmada a la Ertzaintza por los operadores correspondientes de la Guardia Civil.
El Ayuntamiento de Bilbo explicó que el repetidor atacado da cobertura a empresas de radio y televisión, y también a distintos cuerpos policiales. Añadió que los desperfectos produ- cidos eran de importancia, como pudieron comprobar los reporteros gráficos desplazados al monte Arnotegi.
Al parecer, efectivos de la Ertzaintza acudieron al lugar en la noche del jueves al tener constancia de la pérdida de emisión de señal de televisión en la zona. En esa inspección ocular se observó que la valla exterior estaba rota, pero debido a la oscuridad no se apreciaron los enormes daños producidos en el interior de la instalación. Fue ayer cuando se descubrieron.
No consta que se produjera llamada previa de aviso alguna.
El 23 de febrero pasado ya se produjo un atentado de ETA contra este mismo repetidor. Se dijo que la bomba tenía entre tres y cuatro kilos, justo la mitad que la de ayer, y que podía tratarse de una trampa para los artificieros. En ese caso hubo aviso previo de ETA.
Fuentes policiales filtraron anteayer que el Ministerio de Interior difundió una alerta general sobre posibles atentados de ETA justo después de producirse las dos detenciones de Cauterets. En la misma línea, ayer tanto representantes del PSOE como del PP situaron esta explosión de Bilbo como una respuesta de ETA ante esa redada, cuya importancia no ha dejado de elogiar el Gobierno español durante toda la semana.
El secretario general del PSOE en Bizkaia, José Antonio Pastor, aseguró que «todo parece apuntar a que es una respuesta» de ETA a la captura de Garikoitz Aspiazu, apresado junto a Leire López Zurutuza el lunes.
Sin embargo, Pastor se mostró confiado en que será la vía policial la que se imponga a ETA. Planteó que «parece evidente que hay una contundente actuación del Estado de Derecho y que los asesinos que han puesto este artefacto explosivo serán detenidos», dijo en Bilbo. Por ello, reclamó a la ciudadanía que mantenga la confianza en las FSE.
Desde el PP, su portavoz en la CAV, Leopoldo Barreda, consideró igualmente que ETA «pretendía hacerse presente tras la detención de Txeroki». Al igual que Pastor, aseguró que no logrará su objetivo porque «hay una única respuesta de la sociedad democrática: todos ellos, también los autores de este atentado, responderán de sus actos ante la Justicia. La sociedad democrática prevalecerá».
El resto de formaciones reiteraron las habituales muestras de condena de estos atentados.
