GARA > Idatzia > > Mundua

El secuestro de barcos en el Golfo de Adén amenaza al Canal de Suez

El secuestro de barcos en el Golfo de Adén pone los pelos de punta a Egipto, cuya destartalada economía depende en buena medida de los ingresos por el tránsito de miles de navíos por el Canal de Suez. La preocupación creciente en la comunidad internacional no halla eco en la población de Somalia, un Estado fallido desangrado tras casi veinte años de una guerra civil promovida, directa e indirectamente, por potencias occidentales. La última, por EEUU.
p019_f01_199x140.jpg

GARA |

Eje estratégico del comercio mundial y fuente vital de divisas para Egipto, el Canal de Suez podría pagar los platos rotos de los crecientes abordajes de barcos en el Golfo de Adén.

Navegantes internacionales amateurs ya han anunciado que variarán su ruta marítima para bordear el sur de África y que lo harán doblando el Cabo de Buena Esperanza, evitando así el canal que une el Mediterráneo y el Océano Índico.

«Egipto no puede aceptar que se ponga en peligro su tercera fuente de ingresos», insiste Imad Gad, analista del centro de estudios estratégicos al-Ahram.

El secuestro del superpetrolero saudí «Sirius Star» el pasado 15 de noviembre -ya van 94 ataques en lo que va de año- ha encendido todas las luces rojas en El Cairo. Pero Egipto salió con las manos vacías de la reunión de países árabes ribereños del Mar Rojo el pasado viernes.

Ni siquiera se evocó la idea de una fuerza árabe contra la piratería. «Los países árabes no saben qué hacer y no tienen otra que esperar a las grandes potencias», señala Imad Gad.

Alrededor de 18.000 navíos -90.000 millones de toneladas y el 7,5% del comercio mundial- cruzan cada año por el Canal de Suez, una vía de agua de 190 kilómetros de longitud con la que el francés Ferdinand de Lesseps comunicó ambos mares en 1869. Nacionalizado por el raïs Gamal Abdel Nasser en 1956, y vuelto a privatizar, el canal fue el origen de varias guerras hasta su reapertura en 1975. Sigue siendo zona de alta vigilancia militar.

Desde la primera crisis del petróleo en 1973, su importancia para Egipto no ha hecho sino aumentar. Cada mañana el Canal inyecta 15 millones de dólares en sus arcas, alrededor de 5.000 millones en 2008, lo que supone un 3,3% del PNB.

Es, además, paso obligado para los bienes de China e India y la cifra de su tránsito es considerada un indicador de la salud del comercio mundial.

Una salud quebrada en plena crisis mundial, que ya ha dejado sentir sus efectos en los primeros seis meses del año en el Canal. La piratería no hará, en este sentido, más que multiplicar los problemas. Con todo, y aunque los navíos comerciales dejaran de fluir por el canal, siempre quedarían los navíos militares de camino o de vuelta del Golfo, lo que asegura sólidos beneficios a Egipto a largo plazo.

Vigilancia en Harardere

Los milicianos somalíes que secuestraron el superpetrolero reforzaron ayer la vigilancia en torno al botín concentrando un centenar de hombres armados en el puerto de Harardere, 300 kilómetros al norte de Mogadiscio, donde está anclado.

Tras traer refuerzos de regiones cercanas de Somalia central, el portavoz de los piratas, Mohamed Said, insistió en que Arabia Saudí tiene diez días de plazo para pagar el rescate de 25 millonesde dólares. «No queremos discusiones sin fin y saben qué tienen que hacer», añadió.

crisis

A la ralentización del comercio mundial en los prolegómenos de la crisis, que ha tenido su efecto ya en el tránsito por el Canal, se le une el creciente temor a caer en manos de los piratas somalíes.

Lejos de los piratas, Mogadiscio se prepara para la batalla final

Para los somalíes, y en concreto para los habitantes de Mogadiscio, la piratería no es nada comparada con el drama de una guerra sin final.

Ayer mismo 11 milicianos islamistas murieron en choques contra las fuerzas gubernamentales en la capital. Los islamistas, que lograron poner orden en el país tras años de caos, fueron expulsados por el Ejército etíope, secundado por EEUU y que puso a un Gobierno títere. Dos años después de ser expulsados, los islamistas vuelven. Controlan vastas zona del país y preparan el asalto a la capital. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo