Pese a los «impedimentos que ha puesto el Gobierno para poder ejercer el derecho a la huelga», LAB valoró ayer de «tremendamente positiva» la respuesta obtenida por las jornadas de paro en las administraciones públicas de Nafarroa, «la primera movilización general en los últimos veinte años». Realizó, al tiempo, un llamamiento a participar en las nuevas movilizaciones que se convoquen por la unidad sindical, «una unidad que sigue decidida a conseguir un acuerdo digno».

Denunció que el Ejecutivo de Iruñea actúa con «intransigencia» con los trabajadores, «condenándoles a la pérdida de poder adquisitivo y a unas cotas de eventualidad por encima del sector privado», y «despilfarra» dinero público «alimentando una casta burocrática en la Administración». Puso como ejemplo de sus palabras que se niega a destinar 10 millones de euros a garantizar el poder adquisitivo de 28.000 familias, pero «regala» 64 millones a una 3.000 personas, «las más acaudaladas de Navarra», con la reducción del Impuesto del Patrimonio. A eso sumó los 54 millones que deja de recaudar con la reducción del Impuesto de Sociedades que pagan las empresas sobre los beneficios obtenidos.