Visita a La Romareda
La necesidad se rebela ante la lógica del dinero
Las apreturas clasificatorias obligan a los azulgranas a buscar la sorpresa frente al potente Zaragoza.
ZARAGOZA-EIBAR
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
Aunque a final de temporada presupuestos y posiciones en la clasificación suelen ir casi de la mano, el dinero no siempre lo es todo sobre un rectángulo de juego. Afortunadamente para el Eibar, sobre todo hoy que visita a un rival cuyo presupuesto multiplica por quince el del conjunto azulgrana.
Una vez más, a los eibarreses les toca rebelarse contra la lógica del dinero. Más aún teniendo en cuenta su situación, cada vez más apurada como consecuencia de la mala racha que les ha llevado a sumar sólo dos puntos en los cuatro últimos partidos. El Eibar, de hecho, vuelve a correr el riesgo de acabar la jornada en puestos de descenso. Algo que, siguiendo con la lógica presupuestaria, no podría considerarse descabellado, pero sí poco recomendable. La experiencia, propia y ajena, demuestra que, aunque la diferencia en puntos sea mínima, la vida no se ve igual, ni los partidos se afrontan de la misma manera desde el 17º que desde el 19º puesto.
Lamentablemente, el objetivo parece más complicado que nunca, aunque los eibarreses no arrojan la toalla. «No sería lógico que el Eibar fuese vendiendo que va a ganar el partido con la gorra -reconoce Carlos Pouso-. Tienen un presupuesto que ronda los 50 millones, hay un poquito de diferencia. Pero los millones en el campo... Al final somos once contra once y me da igual quién esté enfrente, vamos a intentar ganar el partido. Somos conscientes de que vamos a tener muchas dificultades, pero no vamos a ir asustados, ni a pedirles autógrafos porque en una Liga el Zaragoza debe quedar por encima del Eibar, pero a un partido puede ganar cualquiera», recordó.
Aunque algunos sean más complicados que otros. Como un Zaragoza del que a Pouso le preocupa «todo. Pero sobre todo me preocupa que mi equipo esté bien. Y que crea en lo que hace y que sea capaz de demostrar las cosas como ha hecho en algunas otras ocasiones y como en otras, por desgracia, no. Y creo que es muy importante que nosotros seamos nosotros. Con todo el respeto que merece el Zaragoza, desde la humildad, desde la honestidad y desde el trabajo bien hecho, a ver si somos capaces de tirar por tierra los pronósticos», deseó.
También admitió el técnico que en La Romareda, su equipo deberá jugar, posiblemente, más arropado que en otros escenarios. Rechazó, pese a todo, que vaya a alinear una defensa con tres centrales, aunque sí parece que podría optar por el doble pivote, para resguardar más a su zaga. Sí dejó claro que habrá cambios en todas las líneas.
Ello podría suponer el regreso al once de jugadores como Tokero o Cases, además del, asegurado, de Iván Romero. O incluso el de Biel Medina, que entra por primera vez esta temporada en una convocatoria de la que se caen Tiko, con problemas físicos, Álvaro, sancionado, y Markel, que ayer sufrió un fuerte golpe en el tabique nasal durante el último entrenamiento.