Maite SOROA | msoroa@gara.net
El cabreo de Ussía
El consejero Joseba Azkarraga no se presentó al rendez vous del Euskalduna y explicó que no le daba la gana de tener que cumplimentar las órdenes de los servicios de protocolo y seguridad de la Casa Real española. ¡Se pueden imaginar cómo se ha puesto alguno!
Entre los cabreados brillaba ayer con luz propia el inefable Ildefonso Ussía que, en su columna de «La Razón», recordaba al general Azcárraga, muerto en atentado de ETA en 1998. Lo hacía, por supuesto, para compararlo con su sobrino-nieto Joseba Azkarraga. Aunque Ussía desconociera tal parentesco.
La ignorancia de Ussía era tal que, además, aventuraba lo contrario: «No creo que el actual consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azcárraga o Azkárraga, sea familiar de los Azcárraga sacrificados por la banda terrorista ETA. Cuando los canallas asesinan a un inocente, también sus familiares y amigos son anímicamente asesinados. Y un individuo como este Azkárraga no está dotado para formar parte de esa familia ejemplar».
¿Por qué le tendrá tanta tirria? Se explica a continuación: «Azkárraga, el consejero de Justicia, ha sido durante los últimos años el emisor de los más desagradables exabruptos nacionalistas, muchos de ellos fronterizos con el delito». Y servidora sin enterarse.
Y después Ussía empieza a revelar las razones de su ira cortesana: «Ahora ha dicho que está harto de la sumisión que profesa la Patronal vasca al Rey, y que la Casa Real no tiene derecho a imponer en `su país' las medidas de seguridad para asistir a los actos. Ese enfado de niño tonto le ha sobrevenido porque la Casa Real ha impuesto en su país, que es España -Bilbao está en España, Azkárraga-, una medida de seguridad tan humillante como es la mera presentación del Documento Nacional de Identidad para asistir al acto de `Confebask' que presidía el Rey. Terrible imposición la de exigir la presentación del carné». ¿También el Rey de los españoles mostró su DNI? ¿Lo tiene?
Y completa la pieza con una catarata de despropósitos: «Este Azkárraga, que es de esperar nada tenga que ver con los Azcárraga que han sido durante siglos leales vascos orgullosos de ser españoles, (...) cada vez que las Fuerzas del Orden Público detienen a un terrorista de la ETA, se enfada sobremanera, y no sabe disimularlo. (...) Un Azkárraga de esta estofa no puede ser pariente de los Azcárraga admirables». A Ussía le convendría invertir más tiempo en informarse y menos en doblar la cerviz ante el jefe.