Zinebi cumple cincuenta años y sus pioneros lo celebran por todo lo alto
El Zinebi Gunea fue la noche del pasado jueves centro de reunión de personas que en el último medio siglo han apostado por el festival bilbaino. Zinebi cumple cincuenta años y para su celebración se han organizado varios actos en el antiguo Cine Gran Vía; entre ellos, la presentación del documental conmemorativo «Bilbo, paisaje en paisaje», el homenaje a varias personas que han hecho posible el festival gracias a su trabajo o la entrega de los Mikeldi de Oro.
Ianire RENOBALES | BILBO
«Nos hemos reunido aquí hoy todos con motivo del homenaje al festival». Con las palabras de la concejala de Cultura Ibone Bengoetxea arrancó la fiesta a las 20.30 h. Zinebi nació hace cincuenta años en el antiguo Cine Gran Vía, y ahí fue donde se celebró su tan esperado cumpleaños. Muchas han sido las personas que han pisado la alfombra roja del festival, cineastas y cinefilos. La dedicación, el trabajo y el esfuerzo por parte de éstos ha sido el motor que ha hecho avanzar Zinebi durante este medio siglo; por ello, la noche arrancó pisando fuerte y se comenzó por rendir un sentido homenaje a siete hombres y mujeres que han dejado huella.
La primera placa fue recibida por José Belmonte Díaz; la segunda, Jose Ignacio Uruñuela, «quién me iba a decir a mí hace cincuenta años que estaría aquí para ver la supervivencia del festival», apuntó. La tercera fue para Adolfo Lafarga, quien entre risas dijo «muchísimas gracias por darnos este homenaje que más bien huele a epitafio». La cuarta fue recibida por Roberto Negro, que recordó a los asistentes que todos estos trofeos simbolizaban el trabajo realizado desinteresadamente, responsable de que Zinebi saliera adelante. La quinta fue para María Angeles Olea, «me dijeron que quizás trabajar en el festival no tenía futuro; menos mal, porque he estado treinta y ocho años». La sexta placa fue recibida por Esperanza Sesmero y la séptima y última fue para José Julian Bakedano, por su apoyo incondicional al certamen durante los últimos treinta años.
A continuación, se proyectó por primera vez el documental “Bilbo, paisaje en paisaje”. Dos historias fueron condensadas en doce minutos, fragmentos del Bilbo de ayer y de hoy. Obreros de la industria, las inundaciones del 83, la construcción del Guggenheim o la llegada del metro y el tranvía se fundieron en un corto que mezclaba culturas, miradas y voces; todo ello animado por una fuerte melodía, una música que hacia vibrar las emociones.
Para terminar con la ceremonia, se dio lugar a la entrega de los Mikeldis de Oro. El gran escultor Nestor Basterretxea fue el primero en recibir el Mikeldi diciendo «cada cual hace lo que puede y aquí hemos podido hacer mucho». El siguiente premiado fue Pío Caro Baroja, quien añadió entre risas que «durante todo este tiempo me han concedido varios Mikeldis de plata; creo que no tenían dinero para más, pero ahora las cosas van mejor y me lo han dado de oro». El tercer trofeo fue para Pedro Olea y el cuarto para Antonio Resines, que cerró la fiesta aportando un toque de humor a «lo Serrano».
Ya ha comenzado el principio de los próximos cincuenta años del Festival Zinebi... y que cumpla muchos más.