Delporte, que podría volver a la titularidad, ve al equipo con falta de confianza
«Con gol por la escuadra o con la oreja, hay que ganar»
La vuelta del francés, así como la de Puñal, pueden aportar mayor poso en este trascendental partido.
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Mucho tiempo se lleva hablando en el seno rojillo del «ganar o ganar» para motivar a la tropa, aunque sin mucha efectividad hasta ahora, pero lo que sí es cierto es que una nueva derrota mañana ante el Almería dejaría no sólo muy tocado al entorno y plantilla, sino también cuestionado el trabajo que viene realizando Camacho.
Los jugadores son conscientes de que ha llegado el momento de iniciar la reacción, ahora que se está a tiempo todavía. Y bien podrían comandarla algunos de los que llevan varias semanas entre algodones aguardando a su recuperación para aportar galones y poner su granito de arena en el once inicial de cara a fimar la primera victoria liguera de la temporada.
Es el caso, por ejemplo, de Ludovic Delporte. Después de superar unas molestias musculares, bien pudiera ser el elegido para ocupar el carril izquierdo. Por él no va a quedar. «Tengo muchas ganas de volver a jugar porque he entrenado bien durante toda la semana y hay mucho hambre de fútbol. Ahora es el entrenador quien tiene que decidir», confirmó.
Consciente, además, de que si salta de inicio deberá afrontar un choque de gran trascendencia. «Hay que ganar como sea, me da igual si jugando bien o mal, consiguiendo un gol por la escuadra o metiéndolo con la oreja», señaló.
Lo que parece claro es que el técnico murciano tiene intención de incluir al de Saint Catherine Les Arcs en la convocatoria, a la espera de si puede jugar con los titulares o esperar su oportunidad en el banquillo. «Si estoy para 90 minutos sólo lo puedo decir después del partido, pero lo que sí estoy es para empezar porque me veo con chispa. De todos modos, si el míster decide que debo jugar la última media hora, lo haré con las mismas ganas que si estuviera en el equipo inicial», afirmó.
Hombre-asistencia
La ausencia de acierto es el mal endémico de Osasuna que le ha arrastrado hasta donde está y para suplir esa carencia lo primero hay que poner los medios para conseguir los ansiados goles. Delporte es el mejor hombre que hay en la plantilla para dar asistencias, aunque el francés también considera que uno de los grandes problemas «es que nos falta mucha confianza, pero en cuanto ganemos un partido, jugaremos los siguientes mucho más tranquilos».
Un poso que pueden aportar veteranos como él o Patxi Puñal, quien también está recuperado, «porque podría ser que introduzcamos una dinámica nueva, ya que cuando estás un tiempo parado, quieres demostrar de nuevo que estás capacitado para formar parte del once». «Si tenemos la suerte de ganar al Almería, habremos terminado con una mala racha y veremos las cosas con otra perspectiva», vaticinó.
Con la visita del Almería, Osasuna encara un pequeño tramo liguero en el que se va a enfrentar a rivales directos -Málaga, Valladolid y Recreativo-, antes de encarar la larga cuesta de enero frente a los grandes.
Camacho centró la mayor parte de la sesión de ayer -la primera para Sergio junto al regreso de los internacionales Vadocz, Nekounam y Masoud-, en realizar jugadas de estrategia, sin dejar entrever el once que se medirá al Almería.
Además de aplicarse en ese tipo de lances, la plantilla osasunista hizo carrera continua, circuitos y rondos, todo ello por espacio de hora y media, para concluir con hidroterapia y fisioterapia. Los jugadores volverán hoy al trabajo a partir de las 10.30, en la última de sus oportunidades para preparar con mimo el decisivo choque en el que se medirán con los andaluces.N.M.
Pachi Izco abandonó a primera hora de la tarde de ayer la Clínica Universitaria, donde ha estado ingresado estos días tras sufrir un síncope en su oficina. El máximo mandatario rojillo, al que se le ha colocado un marcapasos, guarda ya reposo en su domicilio.
Font y Plasil están descartados para el choque contra el Almería, dado que el villarrealense no se va a recuperar a tiempo y en el caso del checo, la FIFA impide que un jugador que no ha ido convocado con su país por motivo de una lesión pueda jugar en los cinco días siguientes.