Prepara la visita del Huesca
Lillo reclama alguna satisfacción para sus jugadores
El entrenador txuriurdin confía en que el trabajo que realiza su equipo se vea recompensado con el primer triunfo en Anoeta desde hace más de dos meses.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Semana tras semana, Juanma Lillo se esfuerza en destacar el trabajo que realiza su equipo. Y, lamentablemente, casi también semana tras semana, le toca lamentar la falta de recompensas a ese trabajo. Y es que en los dos últimos meses, el equipo donostiarra sólo ha podido celebrar una victoria.
Un bagaje que no sólo complica considerablemente la consecución del objetivo para una Real que no acaba de meterse en el pelotón de cabeza, sino que además puede hacer mella en la moral del equipo. «Estos jugadores ya se merecen algo para reforzar su fe y su determinación», reivindicó ayer, una vez más, el técnico tolosarra.
El problema es cómo conseguirlo, porque como reconocía el propio entrenador, «somos los reyes del empate, aunque las lecturas a posteriori sean perogrulladas. No somos fáciles de ganar, pero también nos cuesta hacerlo». Más aún en Anoeta, donde de los cuatro últimos partidos, el equipo ha cosechado tres empates y una derrota. «Viendo las cifras no hay valoraciones, son las que son. Atendiendo a los cómos, sí se pueden hacer valoraciones. Pero intentaremos ganar éste, igual que lo hemos hecho con los anteriores», señaló.
Lillo cree, además, que en caso de acabar con esa mala racha mañana, la Real se volvería a meter de lleno en la pomada. «Estamos ahí. Como nos dé por ganar, alcanzaremos los 19 puntitos en una Liga en la que ganar dos partidos seguidos tiene gran dificultad. De hecho, creo que no va a quedar nada claro hasta final de Liga porque ganar dos partidos seguidos es algo casi quimérico. Tenemos que empezar por ganar el primero, lo que nos supondría, además, sumar ocho puntos de los últimos doce disputados», recordó, en una lectura más positiva de la trayectoria txuriurdin. Demasiado, quizá, porque lo que sí parece realmente quimérico es que los diez equipos que preceden a la Real en la clasificación tropiecen este fin de semana. Aunque, evidentemente, un triunfo recortará distancias, éstas seguirán existiendo.
El rival
Los donostiarras, al menos, superarán en la clasificación a su rival en caso de victoria. Un Huesca cuya buena situación no sorprende a Lillo. «Tiene casi el mismo equipo que ascendió. Eso te da muchas cosas y hace que seas un grupo muy unido. Ahora mismo es más peligroso un recién ascendido que un reicién descendido», opinó.
En lo que respecta al juego de los maños, el técnico destacó que el Huesca «no desprecia tener la pelota», aunque le ve «obsesionado con nuestra anchura y la amplitud de Anoeta».
Juanma Lillo puede verse obligado a convocar a tres jugadores del filial, ante la baja de Dramé, que se une a las de Elustondo, Prieto y Díaz de Zerio, y la duda de Sergio Rodríguez, con molestias musculares.
La baja del defensa, además, puede ser más prolongada de lo inicialmente previsto. Ayer se confirmó que sufre una rotura del biceps femoral izquierdo de grado II, por lo que el plazo de recuperación supera las tres semanas.
Iñigo Díaz de Zerio, por otra parte, recibió ayer el alta médica, después de que el jueves hubiese quedado hospitalizado para ser tratado de un fuerte dolor en la pierna operada.GARA
Juanma Lillo confía en que la afición se muestre comprensiva con el equipo, aunque reconoce que «la gente va a ver ganar a su Real. Y no piensa en lesiones o problemas institucionales».
El encuentro entre Celta y Real se disputará en Balaídos el próximo sábado 29 de noviembre a partir de 18.30 y será ofrecido en directo por el primer canal de Euskal Telebista.
