Las autoridades peruanas blindan Lima para acoger la cumbre Asia-Pacífico
La capital de Perú, Lima, se transformó ayer en una ciudad blindada con motivo de la visita de los presidentes estadounidense, George W. Bush, ruso, Dmitri Medvedev, y chino, Hu Jintao, en vísperas del inicio de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.GARA |
La presencia de George W. Bush, presidente estadounidense, en Lima, para participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que será su última cumbre como jefe de Estado antes del fin de su mandato en enero, así como las de sus homólogos ruso, Dmitri Medvedev, y chino, Hu Jintao -con quienes tiene previsto reunirse estos días-, llevó a las autoridades de Perú a blindar la ciudad. Varios miles de personas secundaron el llamamiento de los partidos de izquierda y expresaron su rechazo a la presencia de Bush.
«Estamos en alerta máxima y hemos movilizado a 39.000 policías y miembros de unidades antiterroristas», declaró el general Julio Vergara, responsable de la seguridad de la cumbre. Esta cifra se refiere sólo a Lima, en todo el territorio del país se ha movilizado a unos 100.000 policías y militares para hacer frente a posibles manifestaciones y «ataques terroristas».
Unidades especiales en la lucha «antiterrorista» y ataques nucleares, químicos o bacteriológicos se encuentran en alerta mientras se ha realizado un despliegue de tiradores de élite en puntos estratégicos de Lima, donde viven siete millones de habitantes y donde se declararon días de fiesta ayer y hoy para animara la población a abandonar la ciudad. Helicópteros y aviones participan en el dispositivo que prevé una célula de seguridad reforzada en torno a cada uno de los 21 jefes de Estado y de Gobierno que participarán en la cumbre, en la que los líderes del APEC tenían previsto apelar a la apertura de los mercados a pesar de la crisis financiera y a la constitución de un frente común contra toda tentación de protagonismo.
La oposición de izquierda convocó manifestaciones para rechazar la presencia de Bush, al que considera responsable de la actual crisis. Más de dos mil personas se reunieron frente la sede de la Confederación General de Trabajadores del Perú.
Sólo en Lima, que se encuentra en alerta máxima, las autoridades peruanas han movilizado a unos 39.000 policías y miembros de unidades «antiterroristas» para reforzar la seguridad.
La Policía detuvo a un grupo de personas que trató de acercarse a la sede donde se celebrará la cumbre de líderes del APEC para protestar contra la corrupción en Perú, según informaron los medios locales.