En el marco del Día Internacional contra el Sida, colectivos y organizaciones pusieron encima de la mesa los datos relativos a esta enfermedad, datos que un año más llaman a la reflexión. Según recordaron los organismos sociales que luchan contra el sida, los datos oficiales indican que el 47,6% de las 190 nuevas infecciones contabilizadas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa durante este año han sido por relaciones heterosexuales sin protección.

Este origen también ha resultado el más común en el resto de los herrialdes. Según indicaron desde el Departamento de Sanidad de Nafarroa, en el período 2003-2007 el 56% de las infecciones por el virus se relacionan con sexo heterosexual no protegido; mientras que el 18% se produjo por el intercambio de jeringuillas y el 16% mediante relaciones sexuales homosexuales.

Por su parte, la asociación AIDES informó que en el 50% de los contagios registrados en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa el origen han sido las relaciones heterosexuales. Esta organización incide en que uno de los problemas añadidos en la lucha contra esta enfermedad es el desconocimiento. Calculan, a este respecto, que un 33% de la personas seropositivas desconocen su condición. Por este motivo, estos últimos días el Hospital de Baiona ha hecho un llamamiento a todas las personas «sexualmente activas» a que acudan al centro a realizarse un análisis.

A día de hoy, 680 personas están siendo atendidas en el centro de salud labortano, un número que, tal y como han subrayado desde AIDES, va en aumento en los últimos años. Recuerdan, además, que este número no es un fiel reflejo de la realidad, ya que muchas personas optan por desplazarse a centros hospitalarios de Burdeos o Toulouse, por miedo a ser reconocidos.

Pero además de un día en el que poner encima de la mesa la realidad del sida, el de ayer también resultó una jornada para el recuerdo y la reivindicación. Uno de los actos más emotivos tuvo lugar en el antiguo Archivo de Nafarroa, donde representantes de asociaciones de afectados y profesionales médicos realizaron un viaje en el tiempo. Recordaron que en el Hospital de Navarra el primer caso de sida data de 1985, una época en la que ésta era la primera causa de mortalidad entre los hombres de 20 y 30 años.

Según rememoró el jefe del Servicio de Enfermedades Infeccionas del Hospital de Navarra, Julio Sola, «el virus irrumpió y se extendió de una forma impresionante por todo el mundo, llegando a considerarse la epidemia como una crisis mundial de salud, una grave amenaza para la humanidad, que planteaba múltiples problemas relacionados con la injusticia social, la marginación e incluso problemas a nivel religioso y moral».

En este sentido, en el acto hicieron hincapié en que, además de la mortalidad y a las graves consecuencias de la enfermedad, aquellas personas tuvieron que hacer frente «al aislamiento, el rechazo, los miedos, los sentimientos de culpabilidad, los dramas familiares y los problemas laborales y escolares», porque eran unas «víctimas» a las que «además, algunas minorías les señalaban como castigo de su modo de vida depravado».

Si bien la situación ha cambiado mucho en los últimos años y se ha demostrado que el problema del VIH afecta a todos los colectivos por igual, las organizaciones que trabajan con personas portadoras del virus inciden en la necesidad de prestar mayor atención a la situación de las mujeres y al del colectivo de personas presas.