El comit� de empresa de la planta de Mercedes de Gasteiz ha recibido una convocatoria de la direcci�n para asistir a una reuni�n el mi�rcoles, para negociar las condiciones de un Expediente de Regulaci�n de Empleo (ERE), que se sumar�a a las medidas de flexibilidad que quiere implantar alegando un descenso en los pedidos de los modelos Vito y Viano que salen de esta planta.

El comit� no dispon�a ayer de m�s datos sobre la propuesta concreta que plantear� la direcci�n, que no avanz� si el ERE, que se aplicar�a el a�o que viene, afectar�a a la totalidad de la plantilla, compuesta por unos 2.900 trabajadores en talleres y unos 600 en oficinas.

En un principio, la multinacional plante� a los sindicatos una serie de medidas de flexibilidad para hacer frente a la bajada de los pedidos, entre ellas, enviar a casa a los trabajadores hasta treinta d�as al a�o, recuperables posteriormente, en lugar de las 18 jornadas establecidas en el convenio colectivo.

Ahora, adem�s de estas medidas de flexibilidad, se plantear� un expediente de regulaci�n de empleo.

El pasado lunes la direcci�n rompi� las negociaciones y anunci� que no iba a negociar con el comit� de empresa en su conjunto sino s�lo con aquellos sindicatos que �hayan explicitado su disposici�n para aportar soluciones�.

ELA y LAB denunciaron esta actuaci�n de la direcci�n de la multinacional.

Aprobado el expediente de CIE

La Delegaci�n Territorial de Trabajo de Lakua, por otra parte, ha autorizado la aplicaci�n del Expediente de Suspensi�n de Empleo para la empresa CIE en Legazpia, seg�n inform� ayer ELA.

Expres� en un comunicado su rechazo a la decisi�n de la autoridad laboral porque, tanto la compa��a de automoci�n, en general, como la de Legazpia, en particular, �van a acabar el presente ejercicio con importantes beneficios�. �A�n as� -agreg� ELA- la delegaci�n ha decidido que la plantilla pague con sus salarios y prestaciones de desempleo la bajada de pedidos de la empresa�.

�Que empresas con cuentas m�s que saneadas, puedan acogerse con facilidad a EREs demuestra, una vez m�s, que la administraci�n est� al servicio de los intereses empresariales sin atender las consecuencias de sus decisiones�, denunci�.