Coincidiendo con la celebración de una asamblea precongresual en Euskalduna Jauregia para elegir a sus 24 representantes en el congreso de Madrid y a los 478 delegados que participarán en la cita congresual de Bilbo del 8 y 9 de enero, representantes de CCOO de Euskadi encabezados por su secretario general, Josu Onaindi, se concentraron tras una pancarta con el lema «krisiaren aurrean, empleo y salario lo primero».

Onaindi aseguró que actualmente nos encontramos en un «momento muy difícil», en el que la economía «se está resintiendo de una forma importante, a pesar del intento del lehendakari de no querer asumir la realidad que se está viviendo y que lleva a que proliferen de una forma muy importante los expedientes de regulación de empleo». Afirmó, en este contexto, que el sindicato que dirige «no va a aceptar bajo ningún concepto que la crisis la paguen los trabajadores».

Aseguró que, en estos momentos, no existe una crisis de carácter industrial, por lo que dijo «no entender ni apoyar ningún ERE, que suponga por parte de la patronal, ajustar plantillas y dejar a los trabajadores sin ningún tipo de condición que les permita vivir en unas condiciones dignas».

Una candidatura

Sobre el congreso de enero, confirmó que sólo existe una única candidatura para sustituirle en el cargo, encabezada por el responsable territorial del sindicato en Bizkaia, Unai Sordo, pero que no cerrará ninguna puerta porque «existen cauces democráticos para poder presentar una candidatura y eso nadie lo va a negar».

El aún secretario general afirmó también que CCOO de Euskadi «apostará de una forma importante» por el responsable de Acción Sindical de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, candidato para sustituir a José María Fidalgo.

Consideró que el sindicato «ha hecho un buen trabajo durante estos años a nivel estatal y de Euskadi» y «hay que fortalecer la confederalidad entendida como la suma de todas las voluntades de los que conformamos CCOO a nivel estatal».