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DURANGOKO AZOKA

Múltiples productos artesanales en la Euskal denda de durango

Utensilios, juguetes de madera, palas, pelotas, cerámica, cestas, sillas, joyas de vidrio, seda natural, piel, jabones... y cómo no, pastel vasco, pan, miel, queso, talo, frutos secos, paté, yogur y chocolate. Todo esto, y mucho más, se ofrece en la XIII edición de Euskal Denda de Durango.

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Ianire RENOBALES

La mayoría de los productos tradicionales que se pueden encontrar en Euskal Herria están juntos en el mercado de Durango, hasta el próximo lunes. Así es, todo piezas artesanales y elaboradas en la tierra. Euskal Denda con el apoyo de Arbaso, asociación creada para fomentar la artesanía de nuestro país, ofrece, en definitiva, una amplia variedad donde elegir y degustar.

Dos pasillos y docenas de puestos en los que detenerse, observar y preparar el bolsillo. Comenzamos el paseo y nos encontramos con un llamativo colorido. Se trata de vidrio de colores, una amplia gama que invita a echar el ojo. Llegadas desde Derio, tenemos una colección de joyas elaboradas al más puro estilo tradicional. El vidrio, cortado con aceite, es introducido a 840 grados en el horno donde diferentes capas de cristal se funden tras treinta horas mediante la técnica de fussing. Uno de los materiales más atractivos, el bull's eye (ojo de toro) que importan desde EEUU. Es un vidrio que cambia de color con la luz y que es difícil encontrar en Euskal Herria.

Más adelante, se puede admirar la elaboración en directo de una pelota de frontón. En total, se requieren un par de horas donde se emplean una canica de plástico, caucho, lana virgen, algodón y piel de cabra.

Otro de los productos que se encontrará el visitante son las cestas de diferentes tamaños y sillas creadas con madera de castaños de entre seis y ocho años.

Siguiendo con la madera, destacan los cubiertos, ensaladeras, tablas para cortar, morteros para machacar... elaborados con madera de olivo, cuidadosamente lijados y bañados en aceite de oliva extra virgen.

A continuación, damos un salto de la madera a la cerámica bilbaina, donde priman utensilios de cocina y baño. Una vez contorneada la pieza en barro, debe realizarse una segunda horneada para el esmalte y una tercera para la decoración.

También hay una amplia oferta dedicada a los niños, como duendes de goma espuma y juguetes de madera. Según afirman los pequeños, están encantados con las trompas o las tablas chinas.

Las palas para jugar a pelota, de avellano o castaño provenientes de Angelu, son otro reclamo. La madera es recogida durante el invierno y tras darle forma, se deja secar durante un mes.

Los zapatos de piel y los vistosos trajes tradicionales son otra elección. Colores llamativos y de buena calidad. Asimismo se pueden comprar bufandas y boinas de seda natural. Son artículos de terciopelo teñidos y pintados, otra forma de proponer un trabajo poco visto.

Por supuesto, no podían faltar stands con algo delicioso que llevar al paladar. Dicen que en Euskal Herria se come muy bien y Euskal Denda hace honor a su fama. Para comenzar, pintxos de queso de vaca, cabra y oveja. Seguimos con miel, chocolate, frutos secos garrapiñados, paté, yogur, pastel vasco o pan de horno de leña. Para terminar el paseo, a la salida, qué mejor que las amamas de Segura para degustar un rico talo.

Por otra parte, Arbaso entregó ayer por la tarde los IV Premios Artetsu en San Agustín Kultur Gunea. Uno de los galardonados fue el tolosarra Juan Garmendia Larrañaga por su participación en la divulgación de la cultura popular en infinidad de libros sobre artesanía de Euskal Herria. El resto de los premiados fueron el artesano José Mari Arriaga, Durangoko telebista y Bakioko Udala.

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