Tras el atentado de Azpeitia
Mensaje institucional contra ETA y a favor de los empresarios vascos
La convocatoria de las instituciones y patronales empresariales para denunciar la muerte de Inazio Uria congregó a numerosas personas que recorrieron en silencio las principales calles de la localidad, tras la misa funeral. En el comunicado final exigieron a ETA que desaparezca y reiteraron el apoyo y la solidaridad a los empresarios vascos a los que les agradecieron «en nombre de toda la sociedad vasca su trabajo y su tesón».
Maider EIZMENDI | AZPEITIA
Varias miles de personas participaron ayer en la manifestación convocada por Adegi, Confebask, Eudel, la Diputación guipuzcoana y Lakua para denunciar el atentado mortal contra Inazio Uria. La marcha, que partió pasadas las 20.30, estuvo encabezada por una pancarta en la que se podía leer: «ETA Kanpora».
Una hora antes llegaba la comitiva fúnebre a la parroquia San Sebastian de Soreasu, donde esperaban cientos de vecinos y representantes políticos e institucionales. La parroquia San Sebastian de Soreasu se quedó pequeña y muchas personas tuvieron que seguir la homilía del obispo de Donostia, Juan María Uriarte, mediante la megafonía instalada en el exterior. El prelado, además de mostrar su solidaridad a la familia del fallecido, tuvo palabras de aliento para los empresarios: «Sintonizamos con la pesadilla que muchos sufrís en vuestra carne y en la de vuestra familia». Asimismo, se refirió al proyecto del tren de alta velocidad, un proyecto, que según declaró, está «avalado democráticamente» y «quiere ser neutralizado por la fuerza y la sangre derramada». Uriarte invitó a «aparcar en el presente aquellas diferencias que impiden la paz posible».
Aliento a la familia
Tras la misa funeral, las personas congregadas en el exterior de la iglesia recibieron a la familia y al féretro de Uria entre aplausos. Parte de la familia acudió al cercano cementerio de Azpeitia a dar entierro a los restos del empresario en una ceremonia íntima; mientras dos de sus cinco hijos y dos hermanos fueron los encargados de portar de pancarta que encabezó la marcha, junto a los ediles de PNV, EA y Aralar.
Tras ellos, más familiares del fallecido y numerosos representantes del mundo empresarial y político, entre los que destacaban el lehendakari Juan José Ibarretxe; los consejeros Joseba Azkarraga, Nuria López de Gereñu, Ana Agirre y Javier Madrazo; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Izaskun Bilbao; el presidente de Eudel, Jokin Bildarratz; y el presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, así como de otras patronales y numerosos empresarios, entre los que destacaban Josu Jon Imaz y José Antonio Ardanza. En representación del Gobierno español, acudieron las ministras españolas de Fomento, Magdalena Álvarez, y de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.
Entre los dirigentes de partidos políticos se encontraban Iñigo Urkullu y Joseba Egibar del PNV; Unai Ziarreta y Rafa Larreina de EA; Leire Pajín y Patxi López del PSOE; Soraya Saénz de Santamaría, Iñaki Oyarzábal, Antonio Basagoiti y María José Usandizaga del PP; Patxi Zabaleta y Jon Abril de Aralar; y Antton Karrera, de EB.
La marcha transcurrió en silencio por las principales calles del centro, donde tampoco se veían pancartas ni mensajes alusivos al atentado, salvo los carteles firmados por los grupos municipales de EA, PNV y Aralar animando a vecinos y vecinas a participar en la movilización.
Ikurriña a media asta
La manifestación llegó hacia las 21.30 a la plaza en la que se encuentra el ayuntamiento, en cuyo balcón ondeaba la ikurriña a media asta en señal de luto.
Fue el periodista Pedro García Larragan el encargado de dar lectura al comunicado conjunto, en el que, tras reiterar el lema de «ETA kanpora», los convocantes del acto expresaron su «solidaridad a todos los empresarios vascos», a quienes agradecieron, «en nombre de toda la sociedad vasca, su trabajo y su tesón». Asimismo, hicieron llegar a la familia, los amigos y los compañero de Inazio Uria, sus condolencias y su solidaridad.
El acto culminó con el minuto de silencio que guardaron los congregados en memoria de Uria y un sonoro aplauso.
La iglesia San Sebastián de Soreasu quedó pequeña para congregar a todas las personas que acudieron al funeral, por lo que muchas siguieron la homilía del obispo de Donostia a través de los altavoces que se instalaron en el exterior de la parroquia.
Tras la salida del tanatorio en el que fue velado el cuerpo de Inazio Uria, sus familiares caminaron tras los cinco vehículos que componían la comitiva fúnebre. Además de las de los allegados, se observaban numerosas coronas de instituciones y empresas de la construcción.
Al igual que hicieran antes, tras los atentado mortales contra el guardia civil Manuel Piñuel y el brigada del ejército español Luis Conde, el Parlamento de Gasteiz homenajeó ayer por la mañana al empresario Inazio Uria.
En un acto en el que participaron familiares del fallecido y una representación de la empresa Altuna y Uria, realizaron una ofrenda floral ante la escultura dedicada a las víctimas de ETA situada en el exterior del Parlamento.
Momentos antes, la presidenta de la Cámara, Izaskun Bilbao, tomaba la palabra para leer la declaración institucional en la que rechaza el atentado y muestra su solidaridad a los familiares del empresario. Asimismo, el texto envía un mensaje de apoyo al colectivo empresarial del que destaca su contribución a «la generación de empleo y riqueza».
El Parlamento de Gasteiz respalda a los trabajadores y empresarios que sufren atentados, de los que denuncia que suponen una «amenaza contra la libertad y la posibilidad de progreso».
La declaración, asimismo, expresa su respeto a «las decisiones adoptadas democráticamente por las instituciones» y recuerda que «la única oposición legítima a las mismas es la que se ejerce por vías políticas».
Tras la intervención de Bilbao, una de las hijas del fallecido y el gerente de la empresa Altuna y Uria colocaron una corona de flores a los pies de una fotografía del empresario que se instaló en la escultura «Brújula de Medianoche». El acto culminó con el «Agur Jaunak» y con la entrega de una copia de la declaración por parte de la presidenta de la Cámara a uno de los hijos de Inazio Uria.
En el acto, además de una amplia representación del Ejecutivo de Ibarretxe, que el mismo lehendakari encabezó, participaron miembros de diferentes partidos políticos y representantes del mundo empresarial .
GARA
La localidad estaba literalmente tomada por agentes policiales, que también se apostaron en los alrededores del tanatorio, a donde fueron llegando los representantes políticos, y en las calles que luego recorrería la manifestación.