Los representantes del Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y del rebelde Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) comenzaron ayer sus negociaciones en Nairobi (Kenia) con vistas a resolver un conflicto que ha causado el desplazamiento de 250.000 civiles en el este del país.

Las delegaciones enviadas a Nairobi por el régimen de Kinshasa y el CNDP no incluyen a sus respectivos máximos líderes, el presidente congoleño, Joseph Kabila, y el ex general tutsi Laurent Nkunda.

Ésta es la primera vez que las autoridades de Kinshasa y los rebeldes se reúnen desde que el CNDP se alzara nuevamente en armas en agosto pasado.

El gobierno de Kabila insiste en que las negociaciones para pacificar el este del país deben involucrar a todas las facciones que intervienen en el conflicto y, por consiguiente, ha invitado a Nairobi a una veintena de grupos armados. No obstante, el CNDP recalca que sólo negociará bilateralmente con el Gobierno y no con éste «acompañado de las milicias que lo apoyan».

En relación a esta crisis, la UE pospuso su decisión de participar con el envío de tropas en una misión de la ONU debido a las discrepancias entre sus mestados miembro.