El Parlamento de Gasteiz pide la libertad de los presos enfermos
La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz exigió ayer la «excarcelación inmediata» de los presos con enfermedades graves y, «mientras esta exigencia no sea cumplida», la posibilidad de que sus familiares puedan acompañarlos en los centros hospitalarios. La propuesta contó con la firme oposición de PSE y PP, quienes insistieron en que no era el momento de hacer estos planteamientos.
Iñaki IRIONDO |
El Parlamento de Gasteiz volvió a demandar ayer del Gobierno español que cumpla sus propias leyes y los derechos humanos poniendo en libertad a aquellos presos que se encuentran afectados de enfermedades graves o incapacitantes que pongan en riesgo sus vidas. Para ello solicita del Ministerio del Interior y, en concreto, de la Dirección de Instituciones Penitenciaras «un criterio interpretativo amplio de lo preceptuado en los artículos 92 del Código Penal y 104 del Reglamento Penitenciario».
La propuesta venía avalada por las firmas de PNV, Ezker Abertzalea, EA, Aralar y EB después de haber podido comprobar en la propia Comisión de Derechos Humanos que sigue habiendo presos «con situaciones inaceptables desde una concepción humanitaria de la política penitenciaria». Por ello, la proposición no de ley exige la excarcelación «inmediata de dichas personas, de forma que puedan recibir la atención que precisan tanto desde el punto de vista sanitario y sicológico como afectivo».
Además, «mientras esta exigencia no sea cumplida el Parlamento reclama que se facilite el acceso de los familiares a los centros hospitalarios para que puedan acompañarles en estos duros momentos».
En su último punto, en la propuesta aprobada ayer el Parlamento autonómico reitera su «voluntad de impulsar una política de excarcelación de las personas privadas de libertad con los problemas citados, asumiendo el compromiso de ofrecer los servicios de apoyo sociales y sanitarios adecuados».
La proposición fue aprobada por diez votos a favor de los proponentes y siete en contra de PP y PSE, que adoptaron una posición muy beligerante.
La iniciativa demanda del Ministerio de Interior «un criterio interpretativo amplio de lo preceptuado en los artículos 92 del Código Penal y 104 del Reglamento Penitenciario».
El PSE dijo que ya se cumplen los derechos de los presos enfermos y Aralar le recordó la visita a la prisión de Langraitz donde los parlamentarios pudieron comprobar que eso no es así.
«No es momento de hablar de ETA y de sus presos o de lo que les ocurra a los victimarios. Es el momento de hablar de lo que les ocurre a las víctimas de ETA. Es de poco decoro de que con una víctima tan reciente el Gobierno se preocupe tanto de ETA. Lo que hay que hacer es hablar de cómo desalojar a ANV de los ayuntamientos, de hablar de unidad, no de hacer el caldo gordo a ETA». Quien se expresó ayer de esta forma en la Comisión de Derechos Humanos fue la parlamentaria del PSE y ex Ararteko, Mertxe Agúndez.
En este tipo de críticas contó con el apoyo del portavoz del PP, Carlos Urquijo, quien por una parte censuró al tripartito y Aralar que firmaran la iniciativa junto «al brazo político de ETA» (en referencia a Ezker Abertzalea) y por otra parte llegó a acusarles de «pedir la libertad de los asesinos de Inazio Uria» una semana después de haber estado poniendo una corona de flores en su honor a la puerta del Parlamento.
Los impulsores de la iniciativa recordaron la necesidad de cumplir la ley y que siempre es buen momento de defender los derechos humanos.
