El jefe de la Policía Foral, Alfonso Fernández; el consejero de Interior del Gobierno navarro, Javier Caballero; y el director general del ramo, Juan Ramón Rábade, coincidieron ayer en el Parlamento en restar cualquier importancia a la dimisión del mando policial, rechazada por el Departamento. Además, los tres se aliaron para mantener en secreto el motivo que llevó a Fernández a renunciar a su cargo en una comunicación por e-mail que Interior despreció. Fernández culpó a «discrepancias sobre la metodología de una actuación policial concreta», sin precisar siquiera de cuál se trataba. El jefe de la Policía Foral, que antes ejerció como responsable de la Po- licía española en Nafarroa, aseguró que«soy la víctima». Amanda Acedo (PSOE) se mostró «muy decepcionada» ante este ocultismo.