Ignacio liceaga En nombrte de la Junta Directiva de Kaltetuak, asociación de afectados
Residuos: al Sr. Ormazabal y políticos de Juntas Generales de Gipuzkoa
Disponemos de información científica actual sobre importantes estudios sobre los efectos de la incineración en la salud de los niños ya desde antes de nacer y después, así como publicaciones de la BBC. Las direcciones de enlace están disponibles, sólo tienen que solicitarlas por correo a la dirección: kaltetuak@euskalnet.net. Consideramos que estarán informados y es por eso que no entendemos cómo insisten en los planes para instalar la incineradora
Son estudios realizados: 1) en la Universidad de Modena y Reggio Elilia, en Italia, y 2) por científicos de EEUU y Canadá, sobre los graves efectos en los niños siendo fetos, así como trastornos cerebrales, en su corazón y en la capacidad del esperma de los varones, etc.
En Gipuzkoa se han minusvalorado estas consecuencias, y con las campañas de Diputación como D-PRO creemos que se pretende ganar imagen, pero son objetivos bajos ya que, cuando se pretende alcanzar para 2016 el reciclado del 57 %, en muchos municipios de Italia en un año han pasado de un 15% a un 70%, gracias a la recogida puerta a puerta, consecuencia de haber llevado a cabo campañas de concienciación y buenas prácticas, lo que aquí ha sido insuficiente. ¿Motivos? En la actualidad la Mancomunidad de San Marcos tiene aparentemente las ideas claras. Nosotros animamos al buen hacer de todos para facilitarles su logro.
Es necesario retornar los residuos a la vida útil evitando en lo posible consumir más recursos naturales; agotar el resto de las vías haciendo innecesaria la maligna y destructora incineradora. Si somos innovadores, ¿por qué no en esta materia?
Sr. Ormazabal, como responsable de Desarrollo Sostenible: si leídas las comprobadas y graves consecuencias mantienen la incineradora, aun siendo «de nueva generación», manifiestan ser inhumanos e insensibles, por lo que vds. no son dignos de la confianza de los guipuzcoanos y, moralmente, no debemos silenciarlo; pediríamos su dimisión.