La abarrotada enfermería rojilla comienza a soltar lastre y José Antonio Camacho ya tiene más elementos donde elegir para encarar el último y trascendental choque de 2008 contra el Getafe. Desde ayer, el técnico murciano puede contar con Walter Pandiani y Santi Ezquerro, que fueron alta médica de sus respectivos problemas musculares.

El delantero uruguayo, que se lesionó justo cuando más entonado estaba de cara a la portería rival, manifestó sus «tremendas ganas» de regresar a los terrenos de juego y disponer de minutos para afrontar el próximo año «de una manera bien diferente al actual».

Y resarcirse de la plaga de lesiones que viene padeciendo desde que recaló en Osasuna y que en su última retirada obligada ante el Almería le provocó más de un lloro. «Las lágrimas eran por eso, porque otra vez me veía en la misma situación que la temporada anterior, pero ahora sólo deseo volver a estar concentrado al cien por cien y tener la suficiente fortuna para no lesionarme», insistió.

No lo va a tener fácil el charrúa, en cualquier caso, para regresar al once. Su baja ha sido muy bien aprovechada por Dady quien, si bien no estuvo muy entonado con el gol en Huelva, es ahora mismo uno de los jugadores más en forma -combina, se desmarca y genera peligro- y la punta de ataque incontestable para el técnico murciano.

«Me quería morir»

«El domingo pasado estaba en Barcelona y ya gritaba el gol cuando Dady superaba al portero. Me quería morir cuando vi que no entraba. Tenemos muy buena relación entre los delanteros y me habría sentido sumamente feliz si hubiera marcado», relató sobre la ocasión más clara de que dispuso el equipo en el Nuevo Colombino.

Pandiani no tuvo pelos en la lengua para reconocer que, aparte de la mala fortuna que acompaña a la escuadra navarra en los últimos encuentros, ha habido «falta de concentración» en algunos momentos, si bien un factor importante para el ariete es que «damos buenas sensaciones, mostrando carácter y que estamos muy vivitos, y eso debe revertir cuantos antes en buenos resultados».

Y ya no se puede esperar mucho más. El uruguayo calificó de «vital» el choque contra los de Víctor Muñoz, que «están tranquilos y sin problemas en la mitad de la tabla». «Si tropezamos, la gente que está por arriba se nos escaparía. No creo que ganen todos nuevamente, por lo que una victoria nos volvería a pegar otra vez a ellos», comentó.

Sería repetir el triunfo copero que dejó apeados a los madrileños y en el que precisamente Pandiani anotó la única diana. «Se trata de partidos diferentes, aunque no estaría mal volver a conseguir otra victoria sobre ellos», matizó.

A diferencia de Pandiani, Santi Ezquerro, el otro recuperado, sí que tiene más posibilidades de poder estar en el equipo inicial, aunque peleará por un puesto con Héctor Font, quien cometió más errores que aciertos frente al Recre. En principio, Camacho le dio al villarrealense el peto de los titulares en la sesión matinal de ayer.

Aparte de esa posible novedad, lo que parece seguro es que Juanfran regresará al carril y Azpilicueta será retrasado al lateral, en detrimento de Oier. Si no sucede ninguna contrariedad para los intereses rojillos, el resto de jugadores serán los mismos que saltaron de inicio en la última jornada.

La plantilla protagonizará hoy una jornada de recuperación, con baño y masaje, en el hotel Gorraiz -Camacho ha cambiado alguna de las rutinas de trabajo- para completar la preparación del choque contra los getafenses mañana por la mañana.