En la cartelera navideña también tiene cabida el cine experimental, gracias a otra inusual manifestación del cine hecho a contracorriente por Albert Serra, descubierto por la prestigiosa Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. Si en su anterior «Honor de Cavallería» desmitificaba a Don Quijote y a Cervantes, ahora se propone hacer lo propio con el mito cristiano de los tres Reyes Magos. Su representación nada sacra de la Natividad sigue a un trío de hombres sencillos en un viaje hacia lo desconocido, que sufrirán fatigas, trivialidades y accidentes como el resto de los mortales. La cotidianidad de las situaciones rodadas en paisajes desolados de Islandia, Tenerife y Fuerteventura viene dada por el concurso de unos actores no profesionales, que improvisan los textos con naturalidad, mientras la cámara busca ángulos inéditos en una austera fotografía en blanco y negro.