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El PNV defenderá un dictamen paralelo del Guggenheim como voto particular
El voto en contra del dictamen del caso Guggenheim que realizó el PNV ha derivado en un voto particular, con el que los jeltzales defenderán la gestión y los resultados de la pinacoteca bilbaina. Si en el caso Balenciaga parece que únicamente matizarán las responsabilidades, el dictamen del Guggenheim recoge un extenso relato sobre el buen funcionamiento del museo y la justificación de la compra de dólares que se saldó con pérdidas de 6 millones de euros.
Itziar AMESTOY | GASTEIZ
Si bien no será hasta el próximo lunes cuando se trate en el pleno del Parlamento de Gasteiz el trabajo de las comisiones de investigación que analizan las irregularidades de los museos Guggenheim y Balenciaga y, por tanto, se rompa así el silencio oficial al respecto, las fuentes consultadas por gara permiten hacerse una idea de por dónde irán las defensas de los diferentes partidos. Por la postura mostrada por el PNV en el caso Guggenheim, parece que está en contra de todas las conclusiones de la comisión que se recogen en el dictamen.
De hecho, y según ha podido saber este periódico, el voto particular que se debatirá el lunes plantearía la defensa de la gestión basada en sociedades que ha llevado a cabo hasta la fecha el museo. Asimismo, descargaría cualquier responsabilidad que se pudiera derivar de la compra de dólares, que finalizó con pérdidas superiores a los 6 millones de euros. En su descargo, explica que no se trata de una operación especulativa y alega la impredecibilidad de la evolución de la moneda. El voto particular también haría hincapié en los logros del museo. Respecto al desfalco perpetrado por el ex director de finanzas, Roberto Cearsolo, el PNV reitera su posición de hasta el momento, en el sentido de que no hubo falta de control. El principal argumento resalta el hecho de que Cearsolo tuviera que emplear comportamientos delictivos para poder llevarlo a cabo.
La extensión del voto particular del PNV contrasta, según las fuentes consultadas, con el de otros partidos, que matizan algún punto concreto. La votación para ver si se aceptan o no, sin embargo, tendrá el mismo funcionamiento, con lo que parece imposible que la postura del PNV busque algo más allá de distanciarse de forma simbólica.
En el caso Guggenheim, el grupo Ezker Abertzalea ha sido el único partido que no ha presentado votos particulares. EA, por su parte, busca con sus aportaciones que no se incluyan los nombre propios de los componentes de los Consejos de Administración. Sin embargo, tal y como informó ayer su presidente, Unai Ziarreta, votarán a favor de ambos dictámenes. Más ambigua es la postura de EB, que en la comisión rechazó el dictamen aunque al día siguiente se apresuró a matizar que lo había hecho porque no se habían recogido sus recomendaciones de un nuevo modelo de gestión.
Renovación de cargos
Otro de los asuntos que se abordarán en pleno será la petición de dimisión a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, que defiende el Partido Popular. Así las cosas, en el dictamen del Guggenheim el PP abogaría por la renovación de los cargos de los Consejos de Administración de las sociedades que gestionan el Guggenheim, ambos presididos por Azkarate. En el caso Balenciaga, también incidirían en que, después de que la consejera asumiera ante la comisión su responsabilidad política, esto debiera traducirse en hechos concretos. Por otro lado, sobre la responsabilidad que el dictamen atribuye al Ministerio de Cultura porque no transmitió a las demás instituciones implicadas un informe sobre lo inadecuado del edificio para albergar el museo Balenciaga, el PP incide en que no estaba obligado -cabe recordar que, durante los años 1999-2004, el ministerio se encontraba en manos de este partido, primero con Esperanza Aguirre al frente y posteriormente con Pilar del Castillo-.
La postura del PNV en este dictamen estaría mucho más matizada. Además de acusar al Ministerio de falta de lealtad, intenta suprimir la responsabilidad que se le atribuye a la Dirección de Patrimonio de Lakua por falta de actuación en la supervisión de los bienes patrimoniales, situación que Mariano Camio aprovechó para un uso indebido de fondos. El PSE, por último, profundizará de forma más crítica en la responsabilidad de la sociedad Berroeta-Aldamar, decisión que tomó una vez se supo que el dictamen no iba a tener el apoyo de todos los grupos.
kultura
Carlos Olazabal (PP) aseguró que su partido seguirá investigando, porque no se dejará «engañar por los intentos de confusión, escudándose en Cearsolo o Vidarte», ya que «no confunden las responsabilidades personales con las políticas».
Miren Azkarate recibió ayer el apoyo de EA, y por partida doble. El presidente del partido, Unai Ziarreta, anunciaba por la mañana que ni van a pedir la dimisión de la consejera ni van a apoyar las peticiones de otros grupos. Poco después, Joseba Azkarraga afirmó que Azkarate tiene «todo su apoyo personal y su respeto».
La de este partido es una de las actitudes que más interés ha despertado, después de que protagonizase un claro desmarque de su socio de gobierno, llegando incluso a que el lehendakari pusiera sobre la mesa del Consejo de Gobierno su disposición a disolver el Parlamento antes de permitir la aprobación del dictamen, algo que acabó ocurriendo. Por ello, el presidente de EA, Unai Ziarreta, compareció ante los medios para explicar su posición. Sin entrar a detallar si ha habido presiones, aseguró que su lealtad es hacia la sociedad y que el hecho de ser socios de gobierno no convierte a nadie en «ciego, mudo o sordo». Asimismo, resaltó que en su partido creen en «la dignidad de la política, sobre todo cuando hablamos de gestión de fondos públicos, transparencia, honestidad, neutralidad y rigor».
Adelantó que apoyarán en el pleno los dos dictámenes. Sobre el voto particular presentado en el caso Guggenheim, que intenta evitar que se nombre a los componentes de los consejos de administración, cree que no caben «responsabilidades personales» y que las responsabilidades políticas deben llevar al establecer mecanismos adecuados para que no se repitan situaciones como las investigadas.
I. A.