Gipuzkoa acaba aprobando la rebaja del Impuesto de Sociedades al 28%
Tras casi dos años de desencuentros en torno a la rebaja del Impuesto de Sociedades en Gipuzkoa al 28% y al 24% para las pymes, las Juntas Generales de este territorio aprobaron ayer la rebaja con los votos a favor del PNV y EA, y la abstención del PP. Con la ratificación de esta reforma, Gipuzkoa equipara el impuesto que grava los beneficios empresariales con el que rigen desde hace un año Bizkaia y Araba.
GARA |
Las juntas Generales de Gipuzkoa aprobaron ayer la reforma del Impuesto de Sociedades que rebaja el tipo general del 32,6% al 28%, gracias a los votos de los partidos que sustentan el Gobierno foral, PNV y EA, y la abstención de los junteros del PP.
El pasado viernes, la comisión de Hacienda no logró aprobar el dictamen de la reforma pese a que los grupos votaron en el mismo sentido que ayer, ya que la representatividad de ese órgano no se corresponde exactamente con la del Pleno.
Por este motivo, tras el dictamen negativo, el PNV y EA presentaron un voto particular en el que incluyeron todo el articulado de la nueva norma foral y las enmiendas consensuadas con el PP, que es lo que finalmente se votó y aprobó en la sesión plenaria de ayer.
La portavoz del PP, Regina Otaola, explicó que su partido hizo ayer un «ejercicio de responsabilidad» al propiciar la aprobación de la nueva norma, ya que ha facilitado que las empresas tengan «mayor seguridad jurídica» y ha contribuido a que las sociedades cuenten con «más confianza».
Aunque dejó claro que la norma no es la que el PP aprobaría, admitió que el PNV y EA han aceptado algunas de las modificaciones propuestas por los populares, como la definición de pyme según el criterio europeo, pero no así la supresión del Impuesto de Sociedades.
Entre los grupos que votaron a favor de la reforma, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano (PNV), y el titular de Hacienda, Pello González (EA), expresaron su «alegría» y «satisfacción» por la aceptación del proyecto.
Olano consideró «crucial» la rebaja impositiva a las empresas para mejorar su competitividad, no sólo en estos momentos de crisis, sino también para que puedan estar mejor situadas cuando llegue la reactivación económica.
«Chapuza» y «jugarreta»
Entre los grupos políticos contrarios a la reforma del impuesto, el PSE, EB y Aralar, tildaron de «chapuza» el modo en el que se llevó al Pleno el proyecto de norma foral, aunque el portavoz socialista, Iñaki Arriola, anunció que su grupo no presentará un recurso, del que no deseaba hacer «causa de guerra».
Por su parte, Arantza González (EB) y Rebeka Ubera (Aralar) explicaron que estudiarán la posibilidad de presentar un recurso contra lo que la segunda de ellas tachó de «jugarreta».
Por otro lado, la izquierda abertzale criticó que con esta aprobación «el PNV y EA han dado otro paso más en contra del reparto de la riqueza». Asimismo, afirmó que «está claro que esta medida no hace más que favorecer a los empresarios porque los que más beneficios logren pagarán menos».
Por último, denunció la actitud de «apartheid política» con la que se han aprovechado los que están en el poder argumentando que «si la representación que nos corresponde en las Juntas Generales hubiese participado con todos los derechos, hubiese sido imposible sacar adelante esta medida».
La asociación de empresarios de Gipuzkoa, Adegi, y la Cámara de Comercio valoraron «muy positivamente» la aprobación de la reforma del impuesto, ya que «favorece la competitividad de las empresas en un momento de fuerte crisis».
Adegi destacó como elementos «más relevantes», entre otros, la «reducción de la carga fiscal» para las empresas. La Cámara de Comercio afirmó que Gipuzkoa «consigue la igualdad de oportunidades de sus empresas con respecto a las implantadas en los territorios alavés y vizcaino», y les dota «de un marco estable que repercutirá en la mejora de su competitividad».
El responsable del área de Negociación Colectiva de ELA, Joseba Villarreal, recordó ayer en una concentración de delegados celebrada por sus sindicato en Donostia que la reforma del Impuesto de Sociedades, que sitúa en Gipuzkoa el tipo general en el 28%, supondrá dejar de recaudar 116 millones de euros.
Durante su intervención, en la que también estuvo presente el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz «Txiki», Villarreal ironizó con la abstención del PP que permitió que se aprobase la reforma del Impuesto de Sociedades, al asegurar que aunque el PNV, EA y el PP «coinciden en pocos» temas, «en las cosas de comer siempre están de acuerdo».
El sindicalista aseguró que con los 116 millones de euros que dejarán de ingresar las arcas forales se podrían hacer «muchas cosas», lo que, en su opinión, demuestra que «los trabajadores no son importantes para la Diputación».
Explicó, en este sentido, que «en Gipuzkoa el 54% de las empresas no paga Impuesto de Sociedades, lo que quiere decir que no declaran beneficios, aunque sea evidente que los tienen, porque si no serían unas ONG». Asimismo, denunció que mientras «las rentas del capital de los que controlan el dinero pagan un tipo fijo del 1,8%», los trabajadores «pagan como mínimo el 23%».
Villarreal reveló, además, que «la renta media de los trabajadores con nómina es de 20.000 euros, mientras que en las profesiones liberales y las rentas más altas la media es de 12.000», algo que, según señaló, «es verdad aunque parezca de chiste que no se persiga ni inspeccione».
La izquierda abertzale denunció la actitud de «apartheid político» de los gobernantes afirmando que «con la participación de la representación abertzale, hubiese sido imposible la aprobación».
