Tras una serie de largometrajes de animación que introducían elementos deliberadamente anacrónicos en los cuentos tradicionales, con el fin de modernizarlos, «El valiente Despereaux» quiere recuperar el aliento clásico de esas narraciones infantiles, cuidando la ambientación y buscando un enfoque más naturalista.

Nada de canciones pegadizas salidas de las listas de éxitos, ni de personajes graciosillos fuera de época. Muy por el contrario, Gary Ross, creador de la fantástica «Pleasantville», ha producido y escrito una historia envuelta en el medievalismo europeo con una estética pictórica.

Las imágenes generadas por ordenador son aquí como cuadros en tres dimensiones, ya que se han basado en la escuela holandesa a la hora de iluminar las escenas, con las obras de Rembrandt o Vermeer como fuente de inspiración. Es una adaptación de los libros infantiles de Kate DiCamillo, cuyo protagonista es un ratoncito de grandes orejas que se convertirá en héroe, llevado por una ambición que le hace comunicarse con los humanos, a pesar de que ello le suponga el castigo en su mundo animal. Aún así, aspira a salvar a la princesa y a vivir mil y un aventuras como las que le lee la humana Esmeralda.