Rusia considera la ambición de hegemonía militar de EEUU como su principal amenaza
GARA |
Las ambiciones de hegemonía militar de EEUU seguirán siendo la principal amenaza para la seguridad de Rusia durante la próxima década, según señala la nueva estrategia de seguridad que el Kremlin acuñará en 2009.
«La amenaza para la seguridad militar rusa es la política de ciertas potencias que buscan lograr la hegemonía militar, en particular en el terreno de los arsenales nucleares, la creación de sistemas globales antimisiles y la militarización del espacio», reza la estrategia recogida ayer por el diario «Kommersant».
El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, anunció ayer que la nueva estrategia de seguridad nacional de Rusia hasta 2020 será aprobada en el primer trimestre del próximo año, según las agencias rusas.
Según «Kommersant», el documento será acuñado el 20 de febrero próximo, exactamente un mes después de la investidura del nuevo presidente de EEUU, Barack Obama.
Rusia considera que los planes estadounidenses de desplegar elementos de su escudo antimisiles en Europa Central «romperán el equilibrio de fuerzas en el continente».
El documento califica de «inaceptable» los planes de la OTAN de «ampliar su infraestructura hasta las fronteras de Rusia y de transformarse en una organización global en contradicción con el derecho internacional».
Además, asegura que «la atención mundial se centrará en el acceso a los recursos energéticos en Oriente Medio, el mar de Barents, la región del Ártico, el mar Caspio y Asia Central».
En torno a las fronteras
«Algunos podrían intentar resolver los problemas recurriendo a la fuerza militar y romper el equilibrio de fuerzas cerca de las fronteras de Rusia y sus aliados aumentando el número de países con armamento nuclear», apunta.
En cualquier caso, la nueva estrategia de seguridad subraya que Rusia conducirá «una política exterior pragmática, descartando una confrontación costosa, incluida una guerra de armamento».
El documento también indica que Moscú está dispuesta a cooperar con Washington en diferentes terrenos, aunque siempre partiendo de «un plano de igualdad».