Antonio Alvarez -Solís Periodista
Lectura ingenua de un ciudadano perplejo
El sr. Zapatero ha hecho balance del año. Fue un balance ancho de horizonte, largo de alcance, hondo de contenido. Pero le faltaron detalles. El sr. Zapatero produce perplejos. ¿Se entiende esto?: «La democracia ha avanzado en su lucha contra el terrorismo». ¿Pero cómo ha avanzado? El sr. Zapatero asegura que ya tiene seiscientos terroristas en la cárcel. Son muchos. No parecen una banda sino un batallón. Cuando el terrorismo alcanza esas cifras uno se plantea si hemos de llamarles simplemente terroristas. Suena mal decir: «Ya tenemos un batallón en la cárcel». Parece militar.
En cambio me parece luminoso esto otro: «Vamos a salir de esta crisis y no nos vamos a quedar sentados esperando la solución; vamos a salir a buscarla». Esto está bien. Estaban sentados, pero han decidido salir a buscar la solución. Y uno se pregunta, ¿por qué estaban sentados? ¿Y a donde irán ahora? ¡Que gente más inquieta!
Otro pasaje del sr. Zapatero que refresca el lenguaje: «La tempestad es fuerte, pero ahora tenemos un barco sólido que conoce muy bien su rumbo». ¿Será el `Bribón'? Me parece esperanzador que sea el barco el que conoce el rumbo. Al menos alguien está enterado.
Dice el jefe del gobierno que habilitará más medios para la protección social y el desempleo a fin de «que nadie se quede totalmente desprotegido». Dice «totalmente». O sea, que algo desprotegido sí quedará el ciudadano que van a proteger; pero ¿cómo se quedará de desprotegido? ¿Poco, mucho, regular...?
Lo último es un problema estadístico: «Cada dos días hay tres muertos menos en carretera». Con ese dato, hay que buscar la cifra total. El sr. Zapatero entretiene. Es como el sudoku de la política. Estoy animado, pero perplejo.