Samuel Tsegay y Linet Masai consiguieron un par de victorias calcadas en la edición número 55 del Cross Internacional de Zornotza. Ambos encabezaron la prueba desde el primer kilómetro hasta el último para proclamarse vencedores en el hermoso circuito de Jauregibarria, que ayer lució verde pero seco, en una mañana fresca y bajo el cielo gris. Tanto el eritreo como la keniata utilizaron la misma estrategia, si a eso se le puede llamar así. Escaparse desde la primera zancada y mantener la diferencia hasta la meta.

Las semejanzas estuvieron por tanto en un par de victorias claras, fraguadas desde el principio. Las diferencias también fueron evidentes, especialmente en la cantidad, puesto que la prueba masculina amaneció bastante más concurrida que la femenina que a duras penas consiguió superar la veintena de atletas, un mal que afecta a la participación de las mujeres en esta exigente especialidad invernal del atletismo.

Entre ellas el duo keniata marcó una diferencia evidente con la concurrencia del Viejo Continente. Las africanas corrieron a un ritmo impensable para las europeas, con la espigada Linet de piernas interminables volando por la hierba con sus zapatillas rojas, a juego con el adorno que sujetaba una coleta también con destellos colorados.

Con 19 años recién cumplidos, la corredora de la etnia kalenjin, bronce en el último Mundial de Edimburgo de campo a través, está cosechando excelentes resultados en Euskal Herria. Hace poco más de un mes en Laudio ganó de forma similar.

Ayer sólo se tuvo que preocupar, y poco, de su compatriota Vivian Cheruiyot, a la que impidió sumar su tercer triunfo consecutivo en Zornotza tras sus victorias en 2007 y 2008. Por completar el podio se pegaron Ines Monteiro, Rosa Morató y Zulema Fuentes Pila, y el premio fue para la portuguesa, medallista de bronce en el europeo y como hace tres semanas en Bruselas disfrutando del tercer peldaño del cajón.

Momentos después de completarse el protocolo, Samuel Tsegay sorprendía al poner su nombre en la cabeza de cada uno de los diez kilómetros largos de la prueba masculina para terminar convirtiéndose en el primer campeón eritreo en el palmarés del certamen vizcaino. Zornotza contaba con vencedores de Kenia, Qatar, Etiopía o Uganda y ahora amplía sus laureles africanos con Eritrea.

Con el dorsal número 5 y una inmensa sonrisa, Tsegay no sólo sorprendió al keniata Moses Masai, sin parentesco familiar con la vencedora, sino a compatriotas más conocidos como Kidane Tadesse, quizás por ser hermano de Zersenay, campeón mundial en 2007, o Kifle, que asistieron a su exhibición desde los puestos de honor. Ni las rampas, ni los badenes, ni la competencia intimidaron a un Tsegay con parciales por debajo de los 3 minutos al kilómetro. Lo que en un primer momento parecía la clásica escapada de turno se demostró decisiva ante la impotencia de Masai.

El keniata llegaba como el favorito por su privilegiada posición en el ranking mundial de 5.000 metros y sus actuaciones de 2008 -cuarto en la final olímpica de Beijing y quinto en el Mundial de Edimburgo- pero el campo a través es impredecible. Masai, luciendo el número 1 y pegado a Tadesse, nunca se acercó lo suficiente para amenazar el liderato. Muy por detrás los atletas de casa, abonados ayer al puesto decimocuarto que firmaron los mejores vascos: la vizcaina Cristina Petite y el alavés Iván Fernández, que superó al guipuzcoano Ziani.