El pico Eretza goza en Bizkaia de una merecida fama de monte duro. Pese a su relativamente modesta altitud (886 m), casi todas sus caras son empinadas, presentando rápidos desniveles. Son especialmente fuertes sobre el valle del Cadagua (800 m en poco espacio). Además del interés deportivo, lo tiene paisajístico, ya que esta montaña es el mejor mirador de la comarca de las Encartaciones, o lo que es lo mismo, de todo el occidente de Bizkaia. Sobrados son, por tanto, los motivos para visitarla. Buscaremos un aliciente más en el punto de partida, en este caso cultural: la ermita de Santa Quiteria, que se sitúa en un barrio alto de Alonsotegi (Zamundi). Para el tramo final elegimos el conocido cortafuegos que se desprende al noreste, una vía directa y potente, con una salida muy elegante cerca de la misma cumbre.

La ermita de Santa Quiteria

Cada 22 de mayo se celebra una fiesta y romería muy popular en la ermita de Santa Quiteria (197 m). Esta santa, cuyos restos reposan en las Landas, es abogada contra la rabia y los dolores de cabeza. El barrio de Zamundi, dada su elevada posición, disfruta de bonitas vistas sobre el valle del Cadagua. Justo aquí asoman los peñascos calizos, y entre ellos se levanta la ermita. Por encima de ella un cartel indica el PR 101 que seguiremos en su primer tramo, balizado también con marcas de GR. Avanzamos por la izquierda de un cercado, destacando algunas encinas de gran porte. Pronto damos con la traza de un antiguo plano inclinado minero, que aprovecha el camino. Y es que entramos en el dominio de los montes mineros. En este lado no hubo tantas minas como en los vecinos montes de Triano, pero también se aprecian los restos del laboreo y algunas bocaminas. El plano sale a una pista (325 m 0,15 h), indicando un cartel que el PR va hacia Sasiburu, a la derecha. Nosotros optaremos por seguir de frente, subiendo lo más directo posible y atravesando un pinar joven. Destacan, al este, las vistas sobre los peñascos ferruginosos de Ezpelarri y el Bilbo metropolitano. Buscamos el collado entre Ganeroitz y Apuko (446 m 0,40 h). Una pista sale a nuestro encuentro. Nos dejamos llevar por ella en leve descenso, enlazando con otra de hormigón hasta Saratxo (393 m 1h), con su ermita de San Sebastián. Hasta aquí llega una carretera de hormigón desde Zaramillo. Seguimos por su continuación (pista muy ancha) que va bordeando por el sur la loma de Artegi. En el punto que divisamos la mole de Eretza, dejamos la pista principal por otra de tierra que sale a la izquierda (marcas rojiblancas) y nos lleva al collado de Zaula (515 m 1,20 h). En este lugar hay una encrucijada de pistas, pero no las seguiremos, y abandonaremos el balizaje.

La vía del cortafuegos

Estamos en el punto de partida de una vía muy directa a la cumbre de Eretza, aunque desde aquí no se deje ver. Es el cortafuegos que encara al suroeste la máxima pendiente de la loma. Una especie de gran avenida, muy ancha y despejada. Desde siempre ha dibujado su ruta en esta cara de la montaña, visible a lo lejos. Primero se abre entre pinos y luego entre cipreses, pero las repoblaciones no alteran la gran belleza de este ascenso. A nuestra espalda vamos ganando un paisaje que se hace más y más grande, hasta el Cantábrico. Alcanzamos la leve cumbre de Camporredondo (753 m 1,45 h) y aparece súbitamente el tramo final, rematado por una altiva grada de arenisca que defiende la cima. Llegados a su base, hay que buscar una salida a la derecha. Antes era más evidente, pero con los años los cipreses han crecido y tapan la senda. Por ella se gana la espalda de la cumbre, saliendo muy cerca de la misma cima. Hemos culminado con elegancia una de las vías más directas a Eretza (886 m 2 h). Sólo nos queda disfrutar de las impresionantes vistas y volver al punto de partida por el mismo camino en una hora y media más (3,30 h) o bien bajando al oeste las cuestas herbosas para tomar a la derecha la pista de Iturriotz. Sea como sea, el regreso será igual desde Saratxo.