«No suele haber sosiego ni tranquilidad en las cosas que habitualmente escribo»
AUTOR DEL LIBRO «REVANCHA»
Conocido fotógrafo de surf, el vizcaino Willy Uribe debutó como escritor en 2006 con «Nanga». En enero del 2008 publicó «Sé que mi padre decía» y siete meses después «Revancha» (Ediciones Ámbar), novela negra de la que hablamos con el autor.
Anartz BILBAO | BILBO
En el último libro de Willy Uribe, los dueños de unos chalets en una urbanización de Madrid organizan un partido de fútbol contra los sudamericanos que trabajan en ella. Pero en «Revancha» (Ediciones Ámbar), nada es tan anodino e inocente y el partido no resulta ser más que la excusa para una narración en la que un sujeto frío y sin escrúpulos, capaz de manejar y manipular a su antojo a los que lo rodean, lleva a fin su plan con determinación, en un trepidante thriller sin concesiones, dejando tras de sí prostitutas degolladas con una intrigante navaja balisong filipina y siniestros personajes dedicados al negocio del porno extremo.
Hablemos del protagonista, un ser extremadamente determinado; cínico, frío y calculador.
Mis personajes siempre tienen una determinación en la cabeza con lo que tirar para adelante. Miguel Montes es un arquetipo, el del hijo de puta que no le importa nada ni nadie y que siempre gana. Y aunque tenga poco de humano, creo que es cien por cien creíble, porque existe gente que pasa de todo sin ninguna ética hacia el género humano.
Manipula su entorno más próximo y sus amigos, llenos de miserias y debilidades, con tal de lograr su objetivo.
Me interesaban las reacciones ante las situaciones que se van creando, y mostrar cómo son esos personajes, en los que quizás incido más que en el propio protagonista, que resulta más plano y al que no muestro mucho. En cambio sus amigos sacan a relucir sus miedos, sus incertidumbres y sus «marrónes», para que Miguel Montes, que está especulando tanto con el negocio como con las vidas de los demás, «juegue».
Un juego realmente trepidante, sin un instante de tranquilidad.
No, no suele haber sosiego ni tranquilidad en las cosas que habitualmente escribo. El propio protagonista tampoco tiene descanso, siempre está pensando, especulando. Es una pequeña metáfora sobre la situación actual, en la que no nos paramos a disfrutar de las pequeñas cosas que tenemos alrededor.
¿Qué busca realmente Miguel Montes en ese proceder?
Puede buscar la novedad, como matar a tres mujeres, que es una novedad para cualquiera y que tiene que ser excitante para un personaje como este. Dinero, cambiar su vida, nuevas posibilidades, nuevos contactos... Él es un especulador del negocio textil en Asia, acostumbrado a arriesgar y a tirar para adelante.
Los personajes no reflexionan, predomina la acción.
Si enredo más en la personalidad de Miguel Montes pierdo el hilo de la trama y el enganchar al lector. Prefiero que todo se ajuste a la trama, que todos los personajes vayan en función de que la trama nunca pierda la tensión. El disgregar o el explicar porqué son las cosas o qué pueden pensar los personajes no me interesa, eso sería una novela psicológica y yo voy a la acción, partiendo con la premisa de que el lector es inteligente y sabrá extraer conclusiones.
¿La novela esconde un trasfondo crítico?
Cada novela es un tema que tengo en la cabeza. En este caso era la avaricia, el desapego a todo y la búsqueda de un objetivo pasando por encima de todos y explotando pequeñas miserias. En el fondo es un pequeño tratado de economía a mi manera. Leyendo entre lineas intento meter en plena acción pequeñas puyas a la situación actual, a la crisis y a la economía, a la avaricia y a cómo se enmarrona la gente por cosas que realmente no merecen tanto la pena.
«Cada novela es un tema que tengo en la cabeza. En este caso era la avaricia, el desapego a todo y la búsqueda de un objetivo pasando por encima de todos y explotando pequeñas miserias»
«Voy a la acción, buscando que todo se ajuste a la trama, que todos los personajes vayan en función de que la trama nunca pierda la tensión»
Tras trabajar largos años como fotoperiodista comienzas tu carrera como escritor.
Así como el periodismo es el día a día, la literatura es para mí un trabajo a largo plazo. Llevo mucho tiempo escribiendo y es ahora cuando comienzo a publicar, lo cual me parece un lujo. Publicar un libro es un lujo para mí, y que alguien pueda leer lo que escribo, otro.
Tras una primera obra en 2006, publicaste dos novelas el pasado 2008.
Si, la primera la publiqué en enero del pasado año y he escrito esta última en seis o siete meses. Tenía la historia un poco pensada e iba dando vueltas por mi cabeza, pero seis o siete meses es un buen espacio para escribir una novela como esta.
¿Por lo tanto, podemos deducir que escribes de una manera muy rápida e intensa?
Trabajo en bruto a mano y tomo pocas notas. Escribo primero el borrador y luego voy abriendo paréntesis en los márgenes, para remarcar un personaje, una acción o un sentimiento que englobe esa escena. Después se trata de corregir y pulir, una y otra vez, y si puedes quitar media página porque puedes decir las cosas en dos palabras, mejor, pues no quiero aburrir al lector con cosas que para mí no son interesantes.
A. B.