Miles de tambores retumbarán hoy y mañana en las calles de la capital. Alrededor de 20.000 personas serán las encargadas de dar sonoridad a la fiesta grande de la ciudad: Más de 12.000 personas desfilarán en las 105 compañías adultas y cerca de 7.000 menores serán los encargados de colorear el día de mañana.

Este año se estrenan un total de cinco nuevas tamborradas que desde su creación han optado por un carácter mixto.

Una de ellas es la formada por los padres y madres de Jakintza Ikastola, que recorrerá mañana por la mañana las calles de Antiguo. Eli Rikondo fue nombrada Tambor Mayor de la compañía; sin embargo, un accidente fortuito la ha obligado a dejar su sitio a Ane San Sebastian. «Ha sido muy fustrante, incluso estoy pensando en irme de la ciudad ese día. Aun así, el esfuerzo ha valido la pena y estoy segura que el año que viene tendré un lugar, ya me están diciendo que seré Tambor Mayor», comenta emocionada.

La idea de formar un compañía nació en una asamblea de padres y madres celebrada el pasado mes de abril. «En ella se comentó que algunas personas había propuesto crear una tamborrada y a mí siempre me ha gustado mucho, por lo que tomé a mi cargo la responsabilidad de llevar adelante este proyecto; organicé una reunión y, para mi sorpresa, se presentaron decenas de personas». Crearon una comisión en la que han participado cinco personas que durante todos estos meses han atado todos y cada uno de los detalles.

Subvenciones en mayo

La recaudación de fondos ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza del grupo. «La subvención no nos la dan hasta mayo y hemos tenido que llevar a cabo todo tipo de iniciativas para conseguir dinero». En lo que no han escatimado es en el traje de las aguadoras. «Nosotros queríamos que fuese lo más similar al traje que se utilizaba en antaño, por lo que hemos investigado y hemos gastado gran parte del presupuesto en su confección».

Los tambores y los barriles con los que tocarán han sido prestados, por la parroquia de Villabona y la tamborrada Sansustene, respectivamente. Material quizás les faltará, pero lo que está claro es que ilusión les sobra.