Lengua en salsa española
Ines INTXAUSTI
Crítica de televisión
Por lo visto, Telecinco se ha adherido al manifiesto de una lengua común para todo el espacio incluido en lo denominado como «territorio español», de manera que los ciudadanos y ciudadanas de todas las comunidades estén obligados a utilizar como única lengua oficial a la castellana. No contenta con ello, la cadena privada ha puesto a disposición del colectivo que defiende esta iniciativa el propio canal, para distribución y apoyo del mismo. Es difícil entrever en esta actitud nada bueno tratándose, como se trata, de una televisión. Una oferta catódica que llega a todas y cada una de las casas del estado independientemente de la lengua que hablen en la intimidad del hogar y alrededor del aparato sus usuarios. ¿Qué puede tener Telecinco en contra de los protogallegos, los metavascos y los supracatalanes? ¿Le molesta, quizá, que éstos tengan acceso a canales de distribución y apoyos televisivos en su propia lengua? Y en ese caso, ¿considera un peligro que los canales autonómicos coman su trozo de tarta una vez se aprueben medidas inminentes para el reparto de la publicidad y otros trasuntos menos trasparentes?
O, simplemente, quiere seguir el juego de la extrapolítica desde un púlpito que se asoma al basurero de este negocio un día sí y otro también sin dejar de obtener cuantiosos beneficios y las manos sucias. Pero de ahí a ejercer presión mediática con un tema que, como soporte televisivo, le trasciende, ya me dirán. ¡Si las cadenas generalistas adoptan semejante actitud e injerencia en lo público, díganme qué deberían de hacer las televisiones públicas públicas (que ya no hagan) muy señorías mías! Mejor no imaginarlo.
Está claro que a Telecinco, como a los escorpiones, le puede su carácter. No en vano nació en el mismo país que lo hiciera la Mafia. Y eso se nota. Y mucho. Pero lo importante, aparte de este signo, es saber su ascendente: ¿De dónde le viene el collar a este galgo? Y, sobre todo, ¿a dónde va? Seguramente lo veremos pronto. Pero si lo que intenta es revolver el fondo de las aguas turbulentas, ya les digo yo quién es Garfunkel.