La Policía Foral detuvo el sábado de nuevo a José María Morentin, el hombre que fue pareja de la desaparecida Mari Puy Pérez y que ya fue llevado a prisión por quebrantar la orden de alejamiento el día en que se vio por última vez a esta vecina de Lizarra. Morentin había salido de la cárcel la pasada semana.

El arresto se produjo en esta ocasión por «allanamiento de morada». Fuentes de la investigación confirmaron que se le detuvo en torno a las 20.00 al encaramarse al tejado de su propia vivienda en la localidad de Aiegi, desde donde pasó a otro tejado anexo y se descolgó hasta el patio. Allí se le capturó.

Morentin había salido de prisión el martes. En ningún momento ha sido imputado en relación con la desaparición de Mari Puy Pérez, a quien se busca de forma infructuosa desde el pasado 11 de octubre.

En aquella ocasión, la Policía Foral irrumpió en el domicilio de José Mari Morentin y encontró varias armas artesanales y munición que no estaba facultado a poseer. Así las cosas, ha pasado tres meses en prisión provisional por «quebrantamiento de medida cautelar» (la orden de alejamiento respecto a Pérez), «tenencia ilícita de armas», «depósito de municiones» y «robo con fuerza».

Acto de protesta

Precisamente a la misma hora en que el vecino de Aiegi era detenido de nuevo, decenas de vecinos participaban en una concentración en Lizarra para de- nunciar que mientras se sigue sin tener dato alguno del paradero de Mari Puy Pérez su ex pareja está en la calle, toda vez que entienden que puede tener relación con la desaparición.

En la concentración celebrada en Lizarra participaron también familiares de la joven irundarra Nagore Laffage, muerta en Iruñea el pasado 7 de julio por violencia machista. Apenas unas horas antes, al mediodía, en Irun se había exigido justicia para el caso de Nagore en otra concentración similar. Los familiares quisieron acudir a Lizarra para expresar su solidaridad a los allegados de Mari Puy Pérez, al igual que han hecho éstos con ellos anteriormente.