Los trabajos de Francis Bacon se pueden ver por primera vez en el Prado
GARA | MADRID
El tríptico inspirado en un poema de T.S. Eliot de Francis Bacon está visible en una de las paredes del Prado. Esta obra no es más que el preludio de la gran retrospectiva sobre el artista que la pinacoteca de Madrid inaugurará el próximo 2 de febrero, la primera vez que alberga creaciones de Bacon.
Procedente de la Tate Britain de Londres, la colecciónse ha organizado cuando se cumple el centenario del nacimiento del artista en Dublín. En ella se mostrará prácticamente todas las obras fundamentales de Bacon, que falleció en Madrid en abril de 1992, tras haberse convertido en asiduo visitantes del Prado durante los últimos años de su vida.
Este proyecto que se ha realizado conjuntamente con el Metropolitan de Nueva York tiene una especial significación en su paso por el Prado, donde se producirá, según señaló el miembro del patronato del museo Placido Arango, «el encuentro de la obra de uno de los maestros del siglo XX con los artistas que él contempló».
Ante esta retrospectiva, que reunirá más de setenta obras, «Bacon se sentiría impresionado y hubiera rechazado venir, era un hombre muy humilde», ha comentado Manuela Mena, jefe de Conservación de Pintura del Siglo XVIII y Goya del Prado, y comisaria a la vez de la muestra. Mena, quien acompañó en varias ocasiones a Bacon en sus visitas al museo, recuerda «su enorme educación y gentileza, su calidad humana tremenda, su mirada directa y su interés por Velázquez y Goya».
Como artista, Mena ha alabado su técnica: «Como todos los artistas superiores, eso le acerca a los grandes maestros del Prado. El recorrido de la muestra viene impuesto por mis colegas de la Tate, que son grandes especialistas en Bacon y habrá muchas sorpresas».
El planteamiento será cronológico pero al mismo tiempo se dividirá en las diferentes zonas temáticas que él trató, como el estudio de los animales, los hombres, la crucifixión, el retrato o sus archivos con importante documentación.
La muestra, que se extenderá por todas las salas de exposiciones temporales de la ampliación del museo, continuará con temas épicos y finalizará con los relacionados con Grecia y con las últimas obras en las que se produce una vuelta al clasicismo.
El valor económico de las obras de Bacon ha hecho que sea una de las exposiciones más difíciles de organizar ya que, además, mucho coleccionistas privados no han querido ceder sus obras.